Ť Encuentro con dirigentes del EZLN
Los acuerdos de San Andrés, la solución en Chiapas: Saramago
Ť Ningún cambio en la situación de la región, advierte
Elio Henríquez, corresponsal, Oventic, Chis., 3 de diciembre Ť Después de entrevistarse con integrantes de la comandancia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), encabezados por el comandante David, el escritor José Saramago, premio Nobel de Literatura 1998, declaró que la solución del conflicto en Chiapas "está en el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés", y que el "diálogo parta del punto donde se interrumpió, que no se inventen cosas nuevas".
El escritor portugués dijo que continuará denunciando "la situación de guerra" que se vive en Chiapas, y aclaró: "No lo hago como una provocación al gobierno mexicano, yo lo digo porque entiendo que tengo que decir lo que pienso, y si las circunstancias lo piden, pues entonces lo diré".
Consideró que desde marzo del año pasado, cuando estuvo en esta región, "la situación no ha mejorado nada, al contrario, desde todos los puntos de vista la situación de los paramilitares, de las fuerzas armadas es más que obvia", mientras que los zapatistas están "rodeados, cercados, pero con una fuerza moral absolutamente increíble, porque es casi inconcebible imaginar que personas como nosotros puedan resistir y aguantar tanto, años y años, una presión tremenda. Yo entiendo eso como una lección que el pueblo mexicano debería mirar y comprender, qué es lo que está pasando aquí".
La incógnita acerca de si se entrevistaría o no con el subcomandante Marcos se despejó esta mañana cuando se anunció oficialmente que el Nobel de Literatura iría a Oventic para encontrarse con miembros de la dirigencia rebelde, y por consiguiente no se reuniría con el Sup.
Antes de llegar a esta comunidad zapatista, al medio día, Saramago tuvo que pasar por dos retenes militares y migratorios, donde le fueron tomados sus datos personales y fue fotografiado y filmado, así como sus acompañantes y todas las personas que pasan por ahí. En la ruta a Oventic se dio tiempo para visitar las instalaciones en ruinas de lo que fue la sede del diálogo entre el gobierno federal y el EZLN en la cabecera de San Andrés Larráinzar.
Ahí mismo visitó a las autoridades del municipio autónomo que despachan en la presidencia municipal, ya que desde 1996 sacaron a los priístas y se apoderaron del edificio. Al agradecimiento del ayuntamiento rebelde que encabeza Marcos González por la visita y la preocupación por lo que sucede en esta entidad, José Saramago respondió: "Es una obligación de seres humanos, nada más".
Y agregó: "Lo que hemos sabido y visto hasta ahora nos deja muy preocupados, pero no más preocupados de lo que vosotros estáis seguramente", y luego ofreció nuevamente su solidaridad "y no sólo en palabras sino en los hechos hasta donde se pueda, y desde donde estemos, estaremos atentos de lo que pasa".
En seguida partió hacia Oventic, donde fue recibido por decenas de tzotziles que se cubrían el rostro con pañuelos rojos, y por una representación del Comité Clandestino Revolucionario Indígena (CCRI) de la Comandancia General del EZLN, encabezada por David.
El comandante Moisés fue el encargado de dar la bienvenida y recibir, "con los brazos abiertos", al escritor y a sus acompañantes en nombre de todos los pueblos zapatistas. El agradecimiento por la visita fue reiterado después también por David.
Del otro lado del Atlántico, las noticias no hablan de lo que pasa en Chiapas
A su vez, el escritor portugués expresó su agradecimiento por la acogida y porque "a nosotros que estamos del otro lado del Atlántico las noticias que nos llegan ųy ahora llegan muy pocas: la prensa, la radio, la televisión no hablan más de Chiapasų no hablan de lo que está pasando aquí".
Desgraciadamente, continuó, "casi siempre a los medios lo que les interesa son los muertos y sobre todo si son muchos, pero si no, si los muertos no pasan de la rutina, entonces la noticia no llega", aunque "afortunadamente llegan por otros vehículos, como Internet".
En el auditorio del Aguascalientes II del EZLN, relató que en marzo del año pasado, cuando estuvo en Polhó y Acteal con Pilar, su mujer, "nos fuimos de aquí con una impresión de desgarro, como si el dolor vuestro nos hubiera llegado, y llegó. Yo no he podido en Acteal detener las lágrimas, aunque yo sé que las lágrimas no van dando nada, pero de todas formas nosotros somos seres de corazón, de sentimiento y delante de todo lo que está pasando aquí no se puede mantener la serenidad".
A los dirigentes del EZLN y las bases de apoyo que lo escuchaban les manifestó que ellos han hecho de Oventic "una imagen de lo que podría ser y de lo que será un día ųno sabemos cuándo, pero seguro que lo seráų México y Chiapas: la organización, el respeto, la solidaridad entre todos, la acogida a los que llegan de fuera".
Sostuvo que si no fuera por la evidencia y la lección del coraje de los rebeldes chiapanecos zapatistas, de sus determinaciones, "de la solidaridad que lleváis dentro y que nada y nadie puede derrumbar, Chiapas y los zapatistas ya no existirían y todo estaría resuelto para las transnacionales, pero no está resuelto ni se resolverá en el sentido que quieren ellos, pero sí en el sentido que queréis vosotros, que es el sentido de la dignidad y del honor".
De eso, les reiteró, "sois vosotros testimonio y al mismo tiempo testigos para lección nuestra, para que aprendamos nosotros que estamos lejos, hasta dónde puede llegar el ser humano cuando cree verdaderamente en lo que hace, y vosotros creéis en la libertad, en la dignidad y en el honor".
Por la noche Saramago presentó en San Cristóbal el libro Don Durito de la Lacandona, con textos de Marcos, prólogo suyo e ilustraciones de la pintora Beatriz Aurora. La reunión se convirtió en una charla con las muchas personas que asistieron al acto, principalmente integrantes de organizaciones no gubernamentales.
Ť Explica al Nobel las causas de la insurrección de 94
La lucha zapatista es por la vida: comandante David a Saramago
Ť Vosotros sois nuestros maestros, dijo el portugués a los indígenas
Elio Henríquez, corresponsal, Oventic, Chis., 3 de diciembre Ť En su reaparición pública después de muchos meses, el comandante David dijo hoy al escritor portugués José Saramago que la lucha del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) "es por la vida".
"No deseamos la muerte de nadie, no queremos que el costo de la justicia, la liberta y la democracia sea la muerte de muchas vidas humanas, pero cuando es necesario hay que morir", repitió varias veces David, y al hacerlo se le quebró la voz y los ojos se le llenaron de lágrimas.
Sin embargo, hay que luchar y para que haya vida alguien tiene que morir, muchos o pocos, subrayó durante un prolongado y emotivo encuentro el dirigente zapatista, al explicar al premio Nobel de Literatura 1998 las causas del alzamiento indígena del primero de enero de 1994.
El comandante David advirtió al mismo tiempo que "la lucha que llevamos ahora la vamos a llevar adelante el tiempo que se necesite, sea como sea, vamos a intentar que no se detenga por ninguna razón. Tenemos puesta nuestra confianza, nuestra fe y nuestra esperanza en la búsqueda del bienestar del pueblo".
Comentó que durante años y años "se acumularon en los pueblos indígenas el sufrimiento, la injusticia, el hambre, la miseria, la discriminación, y la gente comenzó a entender que esa manera de vivir no es justa".
Al agradecer la llegada de Saramago a estas tierras, pues "visitar es la mejor manera de saber, entender y comprender la realidad", David sostuvo que para cambiar las condiciones" en que viven los indígenas y no indígenas se necesita la participación de todos y la organización".
A los pueblos indígenas de Chiapas, remarcó, "no nos quedó más que luchar, y cuando nos preguntan por qué nos levantamos en armas, hemos dicho que no nos quedó otro camino porque de otra manera no era posible que se escuchara nuestra voz, y nunca nos escucharon de por sí".
El escritor portugués escuchaba atento al tzotzil que se cubría el rostro con un pasamontañas negro, igual que sus demás compañeros del Comité Clandestino Revolucionario Indígena comisionados para expresar la palabra zapatista, en el auditorio del Aguascalientes zapatista ubicado en Oventic, del municipio de San Andrés Larráinzar, comunidad a la que el comandante definió como "lugar de encuentro, encuentro de corazones, de pensamiento".
"Nos levantamos en armas por una causa justa: que los pueblos tengan vida, una vida digna". Luego recordó a los "compañeros que murieron durante el alzamiento, pero no lamentamos su muerte, pues ellos dieron la vida para que haya más vida para todos, pero que sea justa y digna".
Más tarde, con cierta timidez, David expresó al escritor: "Sabemos algo de usted porque nuestro compañero subcomandante Marcos nos ha comentado de usted, yo una vez he visto su libro, pero para nosotros es usted una persona de mucha importancia y conocida a nivel internacional porque su mensaje y su palabra llegan a muchos lados y es respetable. Cómo quisiéramos nosotros también ser grandes escritores pero todavía no llegamos a eso".
ų"Llegaréis", interrumpió el portugués, y remató: "Lo que vosotros hacéis a lo mejor yo no lo haría, vosotros sois nuestros maestros. En Chiapas hay una esperanza que no es sólo la vuestra, es la del mundo para el que la dignidad no es una palabra sino algo sin lo cual no se puede vivir y por eso les reitero que sois "nuestros maestros".
Al final del encuentro los reporteros trataron de obtener alguna opinión de David sobre la propuesta de diálogo que el 7 de septiembre hizo el gobierno federal al EZLN, pero se disculpó por no tener autorización para declarar.