Ť Rechaza la SEP que haya distinciones, pero reconoce que algunas reciben más
Reglas claras para asignar recursos, exigen rectores
Ť Consideran que se privilegia a las universidades federales por consideraciones políticas
María Esther Ibarra Ť Rectores de universidades públicas estatales exigieron mayores recursos y reglas claras en la asignación de los fondos gubernamentales, porque consideran que se otorgan de manera "discrecional y por consideraciones políticas", privilegiando a las denominadas casas de estudios federales, en particular a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
"No he oído cuestionamiento alguno de esa naturaleza, pero además, hay un esquema de financiamiento idéntico para todas las universidades, el cual se aplica de manera transparente y los rectores lo saben. Por tanto, no hay privilegio alguno hacia las instituciones federales ni para la máxima casa de estudios", aseguró a este diario el subsecretario de Educación Superior e Investigación Científica de la SEP, Daniel Reséndiz Núñez.
No obstante, reconoció como "modestos" los incrementos para las escuelas estatales y su necesidad de recursos, pues "ciertamente, las universidades federales tienen más presupuesto por alumno". Sin embargo, dijo, "estamos gestionando con los legisladores la posibilidad de mayores fondos". Reséndiz Núñez estimó que de los mil 400 millones de pesos adicionales solicitados por los rectores, con 600 millones las universidades estatales estarán en "condiciones buenas" de operar.
Pero, ante los bajos presupuestos y las quejas por las desigualdades presupuestarias, el Consejo Nacional de Universidades Públicas e Instituciones Afines (CNUPIA) se reunirá viernes y sábado próximos en la ciudad de Colima para establecer un nuevo esquema de financiamiento de la educación superior.
En tanto, en la reunión que ayer sostuvieron con la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados ųla semana pasada estuvieron con la de Ciencia y Tecnologíaų, los rectores estatales también plantearon su petición de que se incremente en mil 400 el monto para sus casas de estudios, y entre otras razones advirtieron que por los escasos recursos están dejando sin educación a miles de jóvenes, además de tener en puerta las revisiones contractuales de su personal académico y administrativo.
Y es que este año, de acuerdo con el proyecto de presupuesto del Ejecutivo, para las universidades estatales el incremento es de 13 por ciento, mientras para las federales es casi de 17 por ciento, a pesar de que las 34 casas de estudios del interior del país atienden 70 por ciento de la matrícula de licenciatura a nivel nacional.
Por lo pronto, el rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Víctor Manuel Romero, informó en conferencia de prensa que por mandato de su Consejo General Universitario, el cual se declaró en sesión permanente, iniciaron ya movilizaciones académicas en la entidad para reclamar a los gobiernos federal y estatal un presupuesto de poco más de 4 mil millones de pesos. En esta acción participarán la Federación de Estudiantes de Guadalajara y los trabajadores académicos y administrativos.
Si bien los rectores estatales subrayaron que no se trata de quitarles a unas para darles a otras, enfatizaron la desigualdad entre las denominadas universidades federales ųNacional Autónoma de México, Autónoma Metropolitana, Pedagógica Nacionalų, pues para este año la "brecha" en el gasto por alumno persiste, pues en promedio a cada una esas tres instituciones se les destina 41 mil 114 pesos, mientras a las estatales 21 mil 164.
En los documentos que entregaron a los legisladores, los rectores de las universidades de Guadalajara y Puebla, Víctor Manuel González Romero y Enrique Doger, respectivamente, coinciden en la situación de "privilegio" hacia la UNAM, pues destacan que aun cuando sólo cubre 10 por ciento de la matrícula de licenciatura a nivel nacional, se le asigna 40 por ciento del presupuesto total para la educación superior.
"A lo mejor a nosotros nos desatienden porque piensan que la UNAM cuenta más electoralmente", señala el rector jalisciense. A esto, su homólogo poblano cuestiona que a la máxima casa de estudios se le "sigan asignando recursos a la luz de su conflictividad y presión política, y no en concordancia con su calidad académica".