Ť Admite la existencia de cuentas secretas
Rechaza el ex premier alemán Kohl haber recibido sobornos
Reuters, Dpa y Afp, Berlín, 30 de noviembre Ť El ex canciller alemán Helmut Kohl reconoció hoy la existencia de cuentas secretas que sirvieron para financiar a su partido, la Unión Demócrata Cristiana (UDC), pero rechazó haber recibido sobornos durante los 16 años que estuvo al frente del gobierno (1982-1998).
La dirigencia de la UDC efectuó una reunión de emergencia para analizar la situación y después, en conferencia de prensa, Kohl aceptó su responsabilidad por los "errores" cometidos.
"Lamento si esto condujo a una falta de transparencia y control, y que fuera posiblemente una violación a las reglas financieras del partido" porque esa no fue su intención, declaró.
El ex jefe de los democristianos (1973-1998) afirmó que las cuentas secretas, de las que no precisó montos, sirvieron para otorgar fondos a las ramas regionales del partido, y que en ese momento le pareció necesario "mantener un trato confidencial de algunos asuntos".
El escándalo estalló cuando el empresario alemán-canadiense Karlheinz Schreiber afirmó al diario Frankfurter Allgemeine Zeitung que en 1991 entregó al ex teso- rero democristiano Walther Leisler Kiep un millón de marcos (unos 530 mil dólares estadunidenses) para que el gobierno favoreciera un acuerdo de venta de armas a Arabia Saudita.
Al ser interrogado, Kiep indicó que depositó esos fondos en una cuenta de la UDC que no figura en el presupuesto oficial del partido.
Actualmente una comisión parlamentaria investiga el asunto para establecer si la donación no declarada está ligada a una decisión del gobierno de Kohl de aprobar la venta de 36 carros de combate a Arabia Saudita en 1991.
El actual presidente de la UDC, Wolfgang Schaeuble, también reconoció la existencia de las cuentas secretas, pero sostuvo que nadie se enriqueció en su partido con ese dinero.
Agregó que el incidente no tendrá consecuencias para Kohl, quien permanecerá como presidente honorario de la Unión Demócrata Cristiana.
Schaeuble reiteró la voluntad del partido de investigar a fondo las denuncias y precisó que, por el momento, no se puede hablar de violaciones a los estatutos de la organización.
El dirigente señaló que las cuentas paralelas formaban parte de la "dirección patriarcal" de Kohl, y añadió que ese estilo "significa que las reglas no se adherían exactamente a la forma en que hoy las podamos querer".
Previo a la reunión con los dirigentes democristianos, Helmut Kohl declaró que estaba tranquilo, y agregó que "no siento ningún tipo de presión".
Pero el escándalo podría incidir en los resultados de las próximas elecciones regionales que se realizarán el próximo año en Renania del Norte-Westfalia y en Schleswig-Holstein estimaron analistas.