El 25 de noviembre, se cumplen 18 años de la conmemoración del Día Internacional Contra la Violencia Hacia las Mujeres, instituido durante el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe como un homenaje a las hermanas Maribal, luchadoras sociales asesinadas por la dictadura de Leonidas Trujillo en la República Dominicana.
Como cada año, numerosas mujeres y hombres se sumarán a la Campaña Mundial contra la violencia hacia las mujeres. En la Ciudad de México, organismos oficiales y no gubernamentales se aprestan a realizar actividades para denunciar las agresiones, violaciones, mutilaciones, golpes, asesinatos, políticas y actitudes masculinas (de las cuales no estamos excluidas las mujeres) que dañan la dignidad y el desarrollo femenino y lo mismo sucederá en los estados de la República y en otros países del mundo. Habrá que estar pendientes de la cartelera.
Este día 25, en el zócalo de la Ciudad de México, se efectuará una feria, que tendrá como objetivo concientizar a las (os) asistentes acerca del problema que representan las agresiones cometidas contra mujeres.
Asimismo, integrantes de la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas, anunciaron que el próximo 27 de noviembre, en Acteal, Chiapas, entregarán a la comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Mary Robinson, un reporte que documentará al menos 20 casos de violaciones a los derechos humanos, hostigamiento y abuso sexual, cometidos en contra de mujeres en todo el país, por parte de integrantes del Ejército Mexicano, así como de esterilización forzada.
El año pasado, durante la campaña de los 16 días de activismo en todo el mundo en contra de la violencia hacia las mujeres, que inició precisamente el 25 de noviembre, los mítines en la República Mexicana se centraron primordialmente en la exigencia de que se resolvieran los asesinatos de al menos 132 mujeres en ciudad Juárez, Chihuahua, demanda que aún sigue sin resolverse.
En esta ocasión, las ONG's, convocan a manifestarse para poner fin a la tolerancia de la violencia contra las mujeres, porque la violencia familiar deje de pertenecer al ámbito privado y sobre todo por el castigo a los agresores.
A poco tiempo de concluir este siglo, es importante mencionar que todavía hay países donde la violencia está institucionalizada y "se reconoce el derecho del marido a castigar o incluso matar a su esposa si se considera que es desobediente o que ha cometido adulterio, a tal grado que un parlamento en Papua, Nueva Guinea, llegó al extremo de decir que 'golpear a la esposa es una costumbre aceptada'.
"Las violaciones en tiempos de guerra son todavía comunes; en algunos países de Asia ha aumentado el infanticidio de criaturas del sexo femenino y cada año por lo menos 2 millones de niñas experimentan mutilación de sus genitales", difunde el sitio en internet Mujeres en Red (http://www.nodo50.ix.apc.org/mujeresred).