20 horas tocan los campaneros para guiar a los difuntos a la noche de huehuenches


La fiesta de Día de Muertos en Tetela del Volcán no fenece; son campanas

Con música del Acapulco Tropical bailan disfrazados el descabezado y el cazador de luciérnagas

Campanas que se contestan en intervalos de cinco minutos, entre una capilla y otra n Fotos: Fabrizio Le—n

Fabrizio León n En Tetela del Volcán, lugar pedregoso del estado de Morelos, el Día de Muertos no fallece. Es una interminable noche de coros de bronce. Campanas que se contestan en intervalos de cinco minutos, entre una capilla y otra, desde las ocho de la noche del día primero de noviembre hasta las cinco de la tarde del día 2, para hacer un camino de sonidos, indicando a los muertos la vereda a sus ofrendas. Primero a los niños y desconocidos y luego a los mayores.

Los campaneros hacen de su polifonía un acuerdo para hacer caminar con los brazos la cuerda. Sube su melodía en medida de su juventud, aunque son los viejos campesinos y recolectores de ciruela y cajinecuiles (una especie de guanábana en vaina) los más concentrados en jalar el badajo. Son los guías de los muertos.

Una noche de esas, equivale a todos nuestros idos. Incluso parece que ahí ya estamos todos, porque nunca termina el concierto.

Durante el día, múltiples son los caminos de pétalos afuera de las casas, que llevan a cántaros de agua, instalados en las bases de las puertas, para que beban agua las ánimas y se instalen en su ofrenda a comer los moles, tamales y tequila, que en raciones de indigestión han saturado las casas, veladas de lumbre, incienso y dulces.

Ha de haber más de 12 mil muertos en Tetela del Volcán, porque tantas son las ofrendas, como sus habitantes y cirios en los panteones. Han de querer mucho a los vivos sus fallecidos, porque dejan prácticamente intactas las viandas que estos y los visitantes comen, luego de orar y vestir las tumbas.

Los muertos son campanas

En la noche final del 2 noviembre, los jóvenes y niños se trasforman en huehuenches. Los que participan se disfrazan y bailan con viejas canciones del famoso grupo Acapulco Tropical. Así el descabezado abraza al niño travesti. El soldado no se inmuta con el cazador de luciérnagas. La momia busca a quien se presenta como Cárdenas. Cientos de fantasmagóricos personajes hacen gala en la plaza principal de Tetela, finalizando la fiesta de muertos indigestos de sonidos de campanas, pétalos de flor de ellos y humaredas del volcán, que los ha contemplado desde antes que se murieran. Pareciera que los muertos son las campanas.

Para llegar a Tetela del Volcán hay que dirigirse por la autopista a Cuernavaca, desviarse hacia Tepoztlán para tomar la carretera a Cuautla, de ahí por la ruta de los Conventos hjasta llegar a Yecapixtla-Ocuituco, y en seguida verá la indicación: Tetela del Volcán.

Si usted decide ir este fin de semana, le recomendamos buscar alojamiento en el Albergue Suizo, que administra el señor Jaime, conocido personaje que todos identifican como Don Buenos días. Ya vera usted por qué Buenos días.

Calabaza Momia
Sion
cabeza
Los fieles huehuenches en su noche

Días de Fiesta

Arturo Cruz Bárcenas n El esfuerzo de la palabra por penetrar en el terreno del más allá, en el Mictlán, en el Hades, son atisbos de un misterio que nos obsesiona, mientras vivimos.

El sincretismo halló terreno fértil en el pensamiento religioso del Nuevo Mundo. Bajo la Conquista se unieron las ideas, las creencias, los mitos del español con los naturales de este lado del Atlántico. Todo queda como tradición. En sincretismo. ƑQué hay después de la vida? Al día sigue la noche. ƑQué hay en la oscuridad? ƑRealmente sólo tinieblas? ƑCómo son los 9 niveles del inframundo? ƑO son trece? ƑQué es y qué hay más allá de la muerte?

šVivan los muertos! Mientras haya recuerdo nadie se morirá del todo.

Animas... que no amanezca

En cada casa hay por lo menos un muertito que recordar. Pongámosle sus flores de cempasúchitl, su agua para que sacie su sed, el mole que tanto le gustaba y, Ƒpor qué no?, su chupe preferido. ƑQué tal su pulquito? No, mejor su tequila o ese Richardson que le provocó la cirrosis hepática.

Vayamos al panteón, donde en las camas del amor eterno, como le llaman los personajes de la película Los caifanes, resguardan los restos de quienes alguna vez estuvieron entre nosotros y, šay!, sólo se nos adelantaron.

Démonos a la fiesta de la muerte. Hagamos un viaje de ida y vuelta. Aquí les proponemos algunas posibilidades.

Viaje mágico al Mictlán

Este es un espectáculo que se realiza el 30 de octubre, 1, 2, 6 y 7 de noviembre, de 16:00 a 20:00 horas, en el Lago de los Reyes Aztecas, en Tláhuac. Lagunas, antorchas y veladoras reflejadas en el espejo negro del agua son los guías para viajar sobre una trajinera por los canales. Se podrá observar una exposición sobre las chinampas, entre los maizales y tulares. Las trajineras simbolizan el transporte de la muerte hacia el Mictlán; los remeros portan un antifaz con la imagen de la huesuda. El recorrido incluye la narración de cuentos, música y danza. Para mayores informes, llame al 56 68 07 03.

También con los coyotes

El Día de Muertos en Coyoacán tiene el atractivo de presentarnos La ofrenda del milenio, y un amplio programa que finaliza el 2 de noviembre. Para que se anime, aquí tiene unos cuantos botones: 30 de octubre, Muestra colectiva de ofrendas y calaveras literarias; inaguración a las 19:00 horas, en el teatro Hugo Argüelles. Día 31 de octubre, Altar de Día de Muertos, de 10:00 a 20:00 horas, en la Casa de Cultura Ricardo Flores Magón; danza regional, 14:30 horas, Foro Carlos Ancira. Ofrenda del lago, en el Parque Ecológico Huayamilpas; inaguración a las 17:00 horas. Día 1 de noviembre, Muerte en tres tiempos, conferencia a cargo de César Aragón, 18:00 horas, en la Casa de Cultura Jesús Reyes Heroles (Francisco Sosa 202, Barrio de Santa Catarina). Día 2 de noviembre: Ofrenda monumental, montaje y ambientación a cargo de la Alianza Coyoacanense AC, 19:30 horas, en el Jardín Centenario (Carrillo Puerto y Tres Cruces).

Puesta en escena

Hoy, a las 13:00 horas, inicia temporada la obra de teatro El muerto todito, en La Gruta del Centro Cultural Helénico. Se basa en la tradición prehispánica y las alegorías del arte popular. Dirección: Alicia Martínez Alvarez.

 

Por otros lares

El INAH presenta en Michoacán Una noche de muertos en la ribera de Pátzcuaro. Es una festividad llena de color, aromas, sabores, música y danza, así como rituales de los centros urbanos a través de los Réquiem y escenificaciones de obras de teatro clásicas. como Don Juan Tenorio.

No puede dejar de citarse Mixquic, en el DF, o Tetela del Volcán y Hueyapan, en Morelos. Se pueden realizar visitas en donde se tiene la posibilidad de comparar la ceremonia de Día de Muertos en dos zonas nahuas. Son fiestas; no hay por qué estar triste.

Ya que si quiere ir cerca de su domicilio, acuda a su delegación y pida informes. Por todos lados los muertos están vivos.

Eso sí, por favor, no se la jalouin.