DOMINGO 17 DE OCTUBRE DE 1999
Elección interna del pri df
EL menos PRIISTA ES EL MEJOR
Alberto NAJAR
Entre 800 mil y un millón 200 mil ciudadanos capitalinos, presumen los dirigentes, elegirán el 7 de noviembre al candidato con el cual el PRI buscará ''recuperar'' la ciudad que perdió de manera apabullante en 1997. Si sólo votan los priístas, admiten líderes de ese partido, el triunfador sería Roberto Campa, a quien correligionarios suyos ubican como el "favorito de la oposición". En cambio, si va a las urnas una franja de la sociedad ganará Jesús Silva Herzog, a quien todavía hoy los líderes del tricolor ven como "un excelente candidato ciudadano". Paradojas en los tiempos del marketing: para volver al poder, el PRI depende del menos priísta de sus aspirantes
Cuando todavía era titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, Roberto Campa Cifrián se reunió con un dirigente del PRI del Distrito Federal, quien le hizo una oferta: ser el coordinador de la campaña de Jesús Silva Herzog por el gobierno del Distrito Federal.
Campa se la devolvió: cuando gane, dijo, pueden quedarse con la mitad de la ciudad.
Por esos días las encuestas internas del tricolor señalaban una preferencia electoral de 38% en favor del ex secretario de Hacienda.
En el estado mayor priísta juran que fue ese dato -y no las presiones ni la línea desde Los Pinos- lo que motivó que aspirantes como María de los Angeles Moreno, Fernando Lerdo de Tejada, Elba Esther Gordillo y Oscar Levín Coppel ni siquiera
entraran a la contienda.
Campa siguió adelante.
Y así se abrió un escenario paradójico: para entrar en la pelea por el gobierno de la capital del país, el PRI tendría que elegir como su candidato al menos priísta de los aspirantes.
Es, al menos, el análisis que hacen en la dirección local de ese partido: ''Silva Herzog es un excelente contendiente ciudadano''.
ƑPuede perder la candidatura?
Sí, reconocen en el PRI. Otra paradoja: si el 7 de noviembre sólo votan los priístas, el ganador sería Roberto Campa Cifrián.
En cambio, si a los priístas se suma una franja "de la sociedad", el triunfador sería Jesús Silva Herzog.
ƑCuántos electores harían la diferencia? En el "escenario bajo", el PRI calcula que acudirán a las urnas 800 mil personas. Y en el "alto" -el que garantizaría la holgada victoria de Silva Herzog- los votantes serían 1 millón 200 mil.
Otro cantar, claro, sería la elección constitucional, pues -según algunas encuestas- frente al PAN y el PRD el candidato Campa apenas alcanzaría 21% de las preferencias, en tanto que Silva Herzog tendría 35%.
Las ventajas de llevar a un "no priísta".
* * * El 7 de noviembre, en el Distrito Federal se instalarán 6 mil 700 casillas para recibir los votos de las elecciones federal y local.
Aquí la disputa será entre Silva Herzog -ex secretario de Hacienda expulsado del gobierno de Miguel de la Madrid y quien todavía hace unos meses buscó ser postulado a la Presidencia por una alianza opositora- y el ex procurador federal del consumidor Roberto Campa Cifrián.
Al otro contendiente, Silvestre Fernández Barajas, propietario de una empresa de partes eléctricas y ex presidente de la Confederación de Cámaras Industriales, los sondeos y encuestas no le dan muchas posibilidades. Sus bravuconadas y su traje negro apenas han logrado colocarlo como el personaje pintoresco de la contienda. Nada más.
Las apariencias engañan
Para Campa Cifrián y Silva Herzog la posibilidad de ser jefe de gobierno es un asunto que les quita el sueño desde hace mucho tiempo, aunque en un principio eligieran caminos distintos.
En los pasillos del PRI se cuenta que a finales de 1996 un grupo de diputados viajó a Washington y se entrevistó con Silva Herzog, quien entonces era embajador.
En la plática salió el tema de la elección que se realizaría el 6 de julio en el Distrito Federal. Uno de los legisladores -perredista, según se cuenta - le preguntó al diplomático si ya estaba listo para ser jefe de Gobierno. "Listo estoy -respondió-. Lo que no sé es por cuál partido".
El 4 de octubre, en la Universidad del Valle de México (UVM), Silva Herzog confesó que todavía a principios de este año se reunió con representantes de partidos pequeños para analizar la posibilidad de contender por la Presidencia por medio de una alianza opositora.
El hecho ocurrió después que Carlos Fuentes lo definió como el candidato ideal para luchar contra el PRI. "Se habla de la alianza de todas las fuerzas de oposición, en cuyo caso se necesitaría un candidato sin partido, y ahí el nombre de Silva Herzog vuelve a jugar", dijo a La Jornada.
Pero el ex embajador rectificó el camino. "Analicé otras alternativas. No permanecí con los ojos cerrados, nunca he sido servil", confesó a los estudiantes de la UVM. "Me llegó la señal de que había un nuevo PRI, y llegué a la conclusión de que esa era la mejor opción para la ciudad".
Esas son, añadió el ex embajador, las razones por las que decidió participar en la contienda. Y lo hizo público a finales de julio, justo al salir de una entrevista con Francisco Labastida Ochoa: "Un blanco y un negro son una buena combinación", bromeó con los reporteros.
El chiste no le cayó bien a Campa Cifrián.
Premiado con la procuraduría del consumidor luego de dirigir al PRI a su peor derrota electoral en la historia, a finales del año pasado Campa dejó correr la versión de que buscaría la candidatura. "Sí quiero, estoy trabajando para ello", solía decir a quienes lo entrevistaban.
Por eso, un día después del destape de Silva Herzog, el entonces procurador se entrevistó con Labastida.
Un colaborador de Campa recuerda el diálogo. ''Si ya tienes candidato me sumo a la campaña", le dijo al sinaloense. ''Lo que no estoy dispuesto es a ir a una contienda donde todo esté amarrado. Así yo no juego''.
Labastida, dice el testigo, respondió que no apoyaba a nadie. Pero Campa no estaba conforme, y de la colonia Roma (donde está la casa de campaña del ex secretario de Gobernación) se fue a Los Pinos, para pedir garantías al secretario particular del presidente, Liébano Sáenz.
"Le repitió el mismo ofrecimiento, que si ya había candidato con mucho gusto lo apoyaría. Le dijeron otra vez que la elección era abierta".
Pero Campa no parecía satisfecho. Después de hablar con Liébano regresó con Labastida, y tras una plática de media hora decidió anunciar su destape.
ƑPor qué tantas vueltas? "Estábamos en desventaja", confiesa Campa. "Silva Herzog trató de ubicarse como el candidato oficial. No es fortuito que anunciara su participación el mismo día que visitó a Labastida. Quiso mandar una señal al partido".
El ex procurador insiste en que no hay candidato oficial. Pero de todos modos, a mediados de agosto, denunció que José Monroy Zorrivas, responsable de los comités vecinales delegacionales -una estructura paralela a los seccionales que Campa renovó cuando estuvo al frente del tricolor- que creó Manuel Aguilera, presidente del PRI, hacía campaña abierta en favor de Silva Herzog.
También denunció que los primeros actos de la campaña del ex embajador -dos concentraciones masivas en Tláhuac y Xochimilco- fueron organizados por la estructura del partido, a pesar de la prohibición que establecen las reglas del proceso.
Monroy Zorrivas renunció a su cargo en el PRI y se incorporó a la campaña de Silva Herzog.
Campa no varió su discurso. En todos los actos, foros y entrevistas repite y repite que no hay candidatos oficiales ni mancuernas. Según Florentino Castro, su coordinador de campaña, la insistencia tiene un objetivo: conjurar el efecto "del balconazo que representó la foto de Silva Herzog con Labastida".
ƑYa lo consiguieron?
Dos labastidistas
Un análisis del equipo de campaña de Roberto Madrazo revela que en 15 de los 30 distritos electorales que hay en la capital, los operadores políticos del ex secretario de Gobernación lo son también de Silva Herzog.
De acuerdo con los madracistas, entre estos operadores se encuentran funcionarios del PRI capitalino, como Irina del Castillo, ex delegada en Gustavo A. Madero y actual secretaria general adjunta; Arnoldo Ochoa, secretario de Operación y Acción Política; el secretario general Levín Coppel; José Manuel Gil Padilla, secretario de elecciones del partido y ex vocal ejecutivo del IFE capitalino; Amado Treviño, ex asambleísta y responsable del proceso interno en la capital, y Cuauhtémoc Gutiérrez, líder del Movimiento Territorial.
Además, dos de los coordinadores de la campaña de Silva Herzog trabajan también para Labastida. Se trata de José Monroy Zorrivas y Marco Antonio Michel Díaz, el primero senador suplente y el otro ex delegado en Iztapalapa.
Según la militancia, la participación de estos distinguidos priístas parece interpretarse como una señal.
Según los madracistas, los líderes naturales de vecinos o ambulantes de esos 15 distritos apoyan a Silva Herzog, además de las organizaciones corporativas.
La Unión de Pepenadores, encabezada por la zarina de la basura, Guillermina de la Torre, se ostenta como representante de Labastida en Iztapalapa y abiertamente apoya al ex embajador.
Para ganarse el puesto -cuentan en el PRI delegacional- la lideresa recurrió a sus dotes persuasivas: una tarde se presentó a la oficina de Miriam Jure, la primera representante del sinaloense en la demarcación, y la sacó a empujones.
También en Iztapalapa trabaja Cuauhtémoc Gutiérrez, líder del Movimiento Territorial, quien organizó un acto con Roberto Campa sólo para culparlo de la derrota electoral de 1997.
En la zona trabaja, además, la hija de Elba Esther Gordillo, Maricruz Montelongo, ex candidata a diputada y promotora de Labastida y Silva Herzog.
Del lado de Roberto Campa, dicen los madracistas, también se cuecen habas. Su coordinador de campaña, Florentino Castro, promueve el voto labastidista en Iztapalapa, mientras Jorge Gaviño, responsable de finanzas, lo hace en Alvaro Obregón.
Campa cuenta con el apoyo de Jorge Schiaffino, líder del sector popular.
De Silvestre Fernández Barajas el equipo de Madrazo no tiene muchas noticias. "Ni su colonia pudo salvar en 97", dicen.
Moraleja: Labastida no tiene mancuernas en el Distrito Federal. Los dos precandidatos más fuertes lo apoyan.
"Es lógico, la gente se está cuidando", confiesa un dirigente del comité capitalino. "Un presidente de distrito es candidato natural a diputado, por eso no quieren quedar mal con el bueno".
Los dineros y los apoyos
"ƑQuieren que sus impuestos sirvan para mantener delincuentes en las cárceles?", preguntó Silvestre Fernández Barajas y solito se contestó: "Entonces apóyenme con lo de la pena
de muerte".
Con su estrategia de Rambo chilango, el tercer candidato ha querido salvar el abismo que lo separa de los otros dos aspirantes, no sólo en cuanto a expectativas de voto, sino también en gastos de campaña.
Según el Comité de Fiscalización del PRI capitalino, Silvestre Fernández reunió, hasta la semana pasada, 148 mil 738 pesos y gastó 157 mil 342.
Lejos de los 6 millones 435 mil pesos reunidos por Campa Cifrián desde agosto, y de los cinco millones 774 mil que gastó hasta la semana pasada.
Aunque más cerca del millón 503 mil pesos reunidos y el millón 52 mil pesos gastados por Silva Herzog.
El resultado: la ciudad tapizada de espectaculares y pendones con la imagen de Campa y su propuesta de "soluciones jóvenes", a pesar de que en agosto el precandidato se comprometió a no utilizar plástico en su propaganda para evitar la contaminación.
Tal esfuerzo publicitario, dicen en el PRI capitalino, es una muestra de que el ex procurador va abajo en la contienda y quiere remontar.
Sin embargo, la diferencia en las campañas no se limita a los recursos.
Campa Cifrián es el más activo de los tres, con un promedio de cuatro actos por día. Desde el 28 de julio, cuando inició su precampaña, la mayor parte de sus reuniones son con vecinos, aunque también sostuvo encuentros con el Sindicato del Metro, el sindicato de trabajadores del gobierno capitalino (SUTGDF), las organizaciones de ambulantes, locatarios y hasta con el boxeador Héctor Finito López.
Campa se define como el candidato de los priístas, aunque en su agenda de actividades se incluyen visitas a casas particulares, neverías, gimnasios, mercados y grupos que buscan niños robados.
Muy distinto a las actividades de Silva Herzog, quien prefiere las reuniones en universidades privadas, o bien con grupos empresariales y asociaciones civiles. De acuerdo con el reporte de su equipo de campaña, en dos meses el ex secretario de Hacienda se reunió con una veintena de organizaciones, e incluso el mes pasado dejó plantados a los asistentes de tres actos distintos.
Tal pareciera que no necesita hacer campaña, confiado -como está- en la estructura del PRI capitalino.
Para eso están dirigentes como Marco Antonio Michel Díaz y José Monroy Zorrivas, desde su equipo de campaña, y Oscar Levín e Irina Del Castillo desde el comité tricolor.
Gracias a esos operadores, Silva Herzog armó un equipo de campaña que en el mismo PRI califican como "de bajo perfil", pues no cuenta con la presencia de militantes destacados.
Del equipo de Silva Herzog los únicos con trayectoria partidista son los coordinadores regionales: Everardo Gámiz, ex diputado y ex delegado en varios estados; Javier Garduño Pérez, asambleísta en la pasada legislatura; Rodolfo Samaniego, ex diputado, y Manuel Moreno Castañeda, también ex legislador.
En contraste, con Roberto Campa participan priístas que han hecho su carrera en la ciudad, pero que también cargan con el peso de la derrota de 1997.
Además de Florentino Castro, están Jorge Gaviño, ex director de Fividesu y ex delegado en Alvaro Obregón; Paloma Villaseñor, ex asambleísta y secretaria general del PRI hace dos años, y el ex asambleísta Sebastián Lerdo de Tejada. También cuentan con el apoyo del diputado sinaloense Enrique Jackson, a quien se considera enlace con el Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
De los vínculos de este equipo con el último regente y hoy secretario de Turismo, Oscar Espinosa, dice Florentino Castro: "Fui un poderoso delegado con Carlos Salinas de Gortari y Jackson ya era político cuando llegó Espinosa. Si tuvieras que ligar a Campa con alguien sería, en tiempos, con Miguel de la Madrid y en ideario político con Colosio".
* * *
Aunque se esfuerza en cuidar las formas, Oscar Levín reconoce que en 1997 recibieron en ruinas al PRI. "Había un nivel de frustración enorme entre la gente, la moral del partido estaba rota".
Fueron días difíciles. Campa Cifrián renunció a la presidencia del tricolor el 7 de julio, unas horas después de la ruina electoral, y la nueva dirección política se echó a cuestas la tarea de reconstruir al PRI. Y para lograrlo, Levín recorrió los 40 distritos locales con una promesa a los priístas de las bases territoriales: "No vamos a cometer los mismos errores, no vamos a abandonarlos como lo hicimos, vamos a ser un nuevo partido..."
En tanto, Manuel Aguilera se dedicaba a hacer los amarres con las organizaciones y sectores del partido.
El secretario general se ufana de los resultados. El 6 de diciembre de 1997, después de la toma de posesión de Cuauhtémoc Cárdenas, las encuestas internas revelaron un nivel de rechazo al PRI de 45%, "y ahora andamos en el 30%".
Tal evolución les permite ser optimistas frente al proceso interno del 7 de noviembre, en el que se espera una afluencia superior al millón de electores. Es posible, afirma Levín Coppel, por el desencanto que genera el actual gobierno de la ciudad. "La media de las encuestas le da al PRD 25% de los votos", afirma.
Sus cálculos contrastan, sin embargo, con el resultado de las pasadas elecciones vecinales, donde los militantes del tricolor sólo pudieron ganar el 30% de los 3 mil 500 comités que se disputaron.
* * *
Un activista de Roberto Madrazo en Gustavo A. Madero desmenuza el cruce de señales en el proceso interno.
"Campa era el tenedor de las cuotas de poder en la delegación, solapó los vicios y frenó a los grupos que queríamos democracia. Y Silvestre Fernández nomás quiere proteger sus intereses. Por eso preferimos a Silva Herzog".
-ƑPor qué un madracista que lucha contra el candidato oficial en la elección federal, apoya a quien se acusa de lo mismo en la local?
-Hay línea para apoyar a Silva Herzog. Y la verdad, es el que podría hacer menos daño. b
LAS CALLES DE LABASTIDA
Todo el aparato del PRI capitalino está, según dicen operadores del tabasqueño Roberto Madrazo, al servicio de Labastida. No importa que apoyen al candidato "oficial" Silva Herzog o que están con Campa, dirigentes de todos los niveles operan en favor del sinaloense. La siguiente es la lista, según los madracistas:
Distrito 1. En Gustavo A. Madero (GAM). Irina del Castillo, secretaria general adjunta del PRI y ex delegada política.
Distrito 2. GAM y Azcapotzalco. Humberto López Cordero, presidente del distrito, y la ex lideresa del Consejo de Integración de la Mujer, Irma Zedillo.
Distrito 3. Azcapotzalco. Jaime del Río, ex asambleísta y Yazmín Esquivel, presidenta del distrito.
Distrito 4. GAM. Jorge Gaviño, tesorero de la campaña de Roberto Campa.
Distrito 5. Azcapotzalco y Miguel Hidalgo. Territorio de la sección 34 del Sindicato de Pemex y de Joaquín Alvarez Ordóñez.
Distrito 6 GAM. Irina del Castillo y Alberto Nava, líder de colonos.
Distrito 7. Territorio croquista, donde Manuel Barttlet podría ganar.
Distrito 8. Cuauhtémoc. El SUTGDF recolecta votos por Labastida.
Distrito 9. Venustiano Carranza. Fernando Castro, ex dirigente juvenil y Arturo Barajas, presidente del comité distrital.
Distrito 10. Miguel Hidalgo. Cristina Alcayaga ex asambleísta.
Distrito 11. Venustiano Carranza. Hilda Anderson, lideresa de las mujeres cetemistas.
Distrito 12. Cuauhtémoc. SUTGDF.
Distrito 13. Iztacalco. Eduardo Chávez, presidente del comité distrital.
Distrito 14. Iztacalco y Benito Juárez. Territorio cetemista.
Distrito 15. Benito Juárez. Sebastián Lerdo de Tejada, ex delegado e integrante del equipo de campaña de Campa.
Distrito 16. Alvaro Obregón. Oscar Levín, secretario general del PRI.
Distrito 17. Alvaro Obregón y Cuajimalpa. Levín.
Distrito 18. Iztapalapa. Guillermina de la Torre, líder de la Unión de Pepenadores.
Distrito 19. Iztapalapa. Idem.
Distrito 20. Iztapalapa. Cuauhtémoc Gutiérrez, líder del Movimiento Territorial.
Distrito 21. Coyoacán. Juan José Castillo Mota, ex líder del sector popular.
Distrito 22. Iztapalapa. Florentino Castro, ex delegado y coordinador de la campaña de Campa.
Distrito 23. Coyoacán. Julio Torres, ex subdelegado de obras.
Distrito 24. Rosario Guerra, funcionaria de la Profeco.
Distrito 25. Iztapalapa. Maricruz Montelongo, hija de Elba Esther Gordillo. Antorcha Popular también participa.
Distrito 26. Magdalena Contreras. Eugenio Hinojosa, ex delegado y Amado Treviño, responsable del proceso interno en el PRI.
Distrito 27. Milpa Alta y Tláhuac. Los ex delegados Alfredo De la Rosa y José Díaz.
Distrito 28. Xochimilco. Felipe Caldiño, ex líder de la CNC.
Distrito 29. Tlalpan. Sergio Quintana, presidente de la Junta de Vecinos.
Distrito 30. Idem.