Telenovela producida por Argos, desde el lunes en Tv Azteca
La vida en el espejo será ahora la nueva mirada de hombre
n Gonzalo Vega y Rebecca Jones encabezan ele elenco multiestelar de la nueva telenovela
Arturo García Hernández n La vida en el espejo o el otro lado de la moneda. Si las telenovelas hasta ahora se han ocupado de los sueños y -recientemente- de la realidad de las mujeres, la nueva producción de Argos para Televisión Azteca lleva al melodrama televisivo el mundo masculino: sus sueños, penas, temores, fuerza y debilidades. Será -dicen los productores- entrar "en la intimidad de aquello que los hombres piensan acerca del amor, el sexo, la vida, el matrimonio, la familia... y no se atreven a decir". ƑMirada de hombre?
La vida en el espejo reúne otra vez a Bernardo Romero y Antonio Serrano, la mancuerna -escritor y director, respectivamente- que le ha dado a Argos y Tv Azteca dos de sus telenovelas más vistas y comentadas: Nada personal y, sobre todo, Mirada de mujer (ésta, con niveles de audiencia históricos para la televisora del Ajusco).
Esta nueva producción consta de 100 capítulos y empezará a transmitirse el próximo lunes por Canal 13. Ayer fue la presentación ante los medios, durante la cual se ofreció un adelanto de lo que el público verá: después de 25 años de ma-trimonio, Santiago San Román (Gonzalo Vega) descubre que su esposa, (Rebecca Jones) tiene un amante (Francisco de la O) que no se resigna a vivir su amor en la clandestinidad.
El personaje de Gonzalo Vega se precia de ser buen esposo, buen padre, trabajador, responsable... alguien que, "después de escalar la vida, en la cúspide de la montaña", sólo aspira a vivir y envejecer en paz; el de ella es una mujer bella en su madurez, independiente, exitosa, madre de tres hijos y "capaz de pasar por encima de los convencionalismos sociales para defender lo que considera su verdad: el derecho al amor en toda la plenitud de la palabra".
Sin aceptar abiertamente que La vida en el espejo es la versión masculina de Mirada de mujer, Bernardo Romero ma-nifestó que tampoco le disgusta la comparación, pero admitió que La vida... abunda en aspectos sobre los cuales Mirada "se había quedado corta". Por ejemplo, cómo los hombres enfrentan y padecen sus penas. El llanto -reclamó Romero- "no es privilegio exclusivo de la mujer (...) Los hombres lloran por las mismas razones por las que lloran las mujeres". En resumen, se trata de que "las mujeres vean en la pantalla lo que los hombres no se atreven a decir".
Ante la pregunta de si el personaje que interpreta es un hombre realmente ena-morado o un "hombre tibio", Gonzalo Vega aseguró que se trata de un hombre enamorado: "eso es lo que me gustó; creo que los hombres también podemos ena-morarnos para toda la vida".
Rebecca Jones se dijo feliz porque tenía tiempo esperando un personaje así: "ad hoc a mi edad, a mi expriencia. Fue por eso que me fui (de Televisa) a Tv Azteca, con una seducción plena por la historia; no es una villana, aunque tampoco es una mujer común y corriente; es exitosa, tiene un trabajo que le gusta... y hombres". Dada la complejidad de la historia y los personajes, la Jones aseguró que aquí no caben las categorías de "un cornudo" ni la de una "villana prostituta".
Epigmenio Ibarra refrendó, en nombre de Argos, su propósito de hacer una televisión de calidad, "con valores de producción evidentes y escritores de calidad que respeten al auditorio" sin olvidar que "las telenovelas transmiten pasión, sentimientos, emoción". Bernardo Romero -agregó Ibarra- "nos ha entregado momentos memorables", ahora "muestra sensaciones y emociones que no siempre se miran en televisión". Pero -enfatizó- La vida en el espejo "no es una telenovela sólo para hombres, es para todo público; todo está puesto como un sueño soñado por muchos, nada más falta ver lo que opina el público".
Del adelanto ofrecido a la prensa, destacan, además del tema y las actuaciones en general, las licencias que productores, escritor y director, se toman para reírse del propio género o parodiar en buena lid, por ejemplo, al periodismo de espectáculos y su vertiente del chisme y el amari-llismo. Pequeños guiños, instantes que irrumpen con humor en la tensión del drama. Lo que puede adelantarse es que, por una razón o por otra, La vida en el espejo dará de qué hablar. Y mucho.
Además de los actores ya mencionados, el elenco de La vida... lo integran Héctor Bonilla, Jorge Lavat, Alvaro Guerrero, Diego Luna, Edwarda Gurrola, Luis Rábago y Sasha Sokol en el papel de Gabriela Muñoz, reportera y conductora de un programa radiofónico destinado a la mujer. Ella es la cuarta en discordia, al enamorarse de Santiago San Román. Este -aseguró una radiante Sokol- "es el papel más importante que he tenido como actriz, y espero que sea el principio de la consolidación de mi carrera".
Parco y puntual como es, Antonio Serrano (de quien actualmente se exhibe con notable éxito la película Sexo, pudor y lágrimas), dijo que, como director, sí trata de imponer un estilo personal en las telenovelas que dirige, pero dados todos los factores que escapan a su mera voluntad, "no es algo que se pueda determinar de antemano".