n Divulgó ayer una carta; reconoce que abandonó su terruño para evitar la prisión


Villanueva se considera perseguido político; la PGR, fuera de la ley, dice

n Expresa que no esperaría a que se cometiera "una injusticia" n Acude el fiscal Herrán a QR

Roberto Garduño, enviado, Chetumal, QR, 5 de abril n El fiscal especial para la atención de delitos contra la salud, Mariano Herrán Salvatti, llegó la madrugada de este lunes a esta capital, al frente de 32 elementos de la Procuraduría General de la República (PGR), para coordinar un operativo policiaco destinado a localizar a Mario Villanueva Madrid, una vez que se terminó el fuero constitucional que lo protegía de la acción penal.

En tanto, tal y como fue publicado ayer en estas páginas, un importante colaborador del ex gobernante reiteró que éste desapareció desde el domingo 28 de marzo: "Ya no supimos nada de él. Sólo sabemos que esta fuera del país... en Panamá".

Los propios agentes que participan en la operación para localizar a Villanueva en su propia tierra aseguraron que la Interpol y la agencia antidrogas de Estados Unidos participan en la búsqueda, y que en las últimas horas lo habrían ubicado en Cuba.

El fiscal antidrogas intentó pasar de incógnito en el peor día para ello, pues decenas de reporteros locales, nacionales y extranjeros se encontraban en esta ciudad para cubrir la toma de posesión de Joaquín Hendricks, pero, sobre todo, a fin de confirmar si el político ausente sería arrestado por las 28 acusaciones en su contra, relacionadas con el tráfico de drogas.

No entregó el poder

Y este día Villanueva no llegó a entregarle el poder a Joaquín Hendricks Díaz. Su ausencia en la ceremonia del estadio de beisbol Nacha'n Kan confirmó que el ex gobernador indiciado desapareció desde el domingo 28 de marzo. Ahora, uno de sus más cercanos colaboradores aseguró a este diario que su jefe está en Panamá.

Herrán Salvatti guardó silencio ante la cámara de un canal nacional. Apresurado y rodeado de colaboradores, confió a este diario que la PGR aplicará la ley conforme a derecho, sin incurrir en violación a las garantías individuales.

En medio del sofocante calor tropical, el fiscal abandonó el hotel en el que se hospedó durante unas cuantas horas, abordó una camioneta último modelo color gris con placas del Distrito Federal, rumbo a una casa de seguridad ubicada en la periferia de Chetumal.

El funcionario vialó al aeropuerto de esta ciudad fronteriza en un avión Grumman, matrícula XC-PGN, que se presume estaba destinado a trasladar a Villanueva a la capital del país para arraigarlo y dar inicio a una nueva fase de las indagatorias.

Además, los agentes especiales en combate al tráfico de drogas que llegaron con el fiscal se distribuyeron en 15 sitios estratégicos de Chetumal para preparar la captura del indiciado. En medio de ese operativo se encontraban elementos del Ejército Mexicano que fueron comisionados para vigilar los edificios sede de los tres poderes del gobierno local. La mayor actividad tuvo lugar en las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado.

Allí, el procurador Miguel Peyrefitte Cupido, uno de los funcionarios desaparecidos en los últimos siete días, llegó para entregar las instalaciones. Sin embargo, su estadía se alargó porque aún se encuentran desaparecidas decenas de armas largas tipo R-15 y AK-47, así como parque, que fueron extraídas del arsenal de la Policía Judicial estatal.

Peyrefitte Cupido, quien también es investigado por sus presuntos nexos con el tráfico de drogas, no pudo justificar el hurto que implica un importante desarme entre los efectivos judiciales. Fuentes de la 34 Zona Militar con sede en esta ciudad revelaron que esas armas habrían sido llevadas por el grupo de escoltas que, encabezado por Agustín Bello Hernández, habría cubierto la salida de Villanueva.

De igual forma, informes obtenidos por este diario apuntan a la probable extracción de importantes sumas de dinero de las arcas públicas, aproximadamente 7 millones de dólares, que Mario Villanueva se habría llevado en efectivo.

En tanto, desde la ciudad de México llegó el anuncio de que la PGR solicitaría a un juez federal la liberación de una orden de arraigo por 90 días contra Villanueva, para que responda ante la fiscalía antidrogas por las acusaciones que lo relacionan con el narco.

El ahora gobernador Joaquín Hendricks Díaz delineó su postura en torno a las bandas de narcotraficantes que operan en el estado: cero tolerancia.