En los archivos de la editorial Azabache, datos de los Salinas, sus socios y varios procesos penales
Juan Manuel Venegas Ť Registros contables de diversas empresas de la familia Salinas de Gortari, documentos que acreditan cuentas bancarias, nombres de socios y sociedades establecidas en México y en el extranjero, correspondencia, archivos de los diferentes procesos penales que se sigue contra Raúl y hasta recibos telefónicos, obtuvo la Procuraduría General de la República (PGR) en el cateo que realizó en la empresa Azabache, propiedad de Adriana Salinas.
Se indicó que todavía no se puede precisar el alcance de la información obtenida, aunque se espera que ``arroje elementos'' sobre los negocios de Raúl y Juan Manuel Gómez Gutiérrez, el contador y prestanombres que está prófugo.
Del expediente que analiza el grupo de ministerios públicos asignados al caso Salinas, podrían surgir otras repercusiones, pues en los registros que se guardaban en Azabache hay información no sólo de aquellos dos, sino también de otros miembros de la familia, amigos, socios, empresas y propiedades.
Han surgido datos sobre Juan Manuel Pasalagua Branch, prófugo, ex colaborador de Raúl Salinas en Conasupo y supuesto enclave en la Contraloría de la Federación, para encubrir el enriquecimiento ilícito de su patrón, mientras éste fue funcionario.
También de Luis Yáñez de la Barrera, esposo de Adriana Salinas, acusado hace unos meses de fraude con la venta de terrenos en Baja California Sur y supuestamente involucrado en el quebranto que por 2 mil 500 millones de pesos cometió la Unión de Crédito del Valle de México (Unicreva) en contra del patrimonio de Nacional Financiera (Nafin).
Unicreva fue intervenida a finales de 1995 por la Comisión Nacional Bancaria, luego de descubrir que se habían utilizado compañías fantasma para la obtención de créditos de la banca de desarrollo. De acuerdo con la Comisión Bancaria, poca información se pudo obtener de las operaciones fraudulentas de la unión de crédito, pues al momento de su intervención buena parte de los archivos ya habían sido destruidos.
Yáñez de la Barrera fue presidente del consejo de administración de Unicreva y, por algún tiempo, su esposa Adriana Margarita Salinas de Gortari apareció en el directorio como integrante de ese consejo.
Evalúan el impacto
El grupo de abogados de la familia Salinas en México revisa y evalúa el costo que podría acarrear para sus clientes el cateo del jueves de la semana pasada en Azabache, a fin de dar el informe que les fue requerido por el ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
La coyuntura para que la PGR accediera al edificio de Dallas 85, colonia Nápoles, se dio debido a la fuga de Gómez Gutiérrez, hace dos semanas.
Oficialmente, la Procuraduría no tenía considerado inspeccionar el inmueble, pero la necesidad de evitar el arraigo del contador y que quedara a disposición de los investigadores de la PGR, así como la actuación del abogado Juan Velázquez, aceleraron la decisión de revisar los archivos de Azabache.
Las autoridades habían montado ``especial'' vigilancia sobre el prestanombres de Salinas, precisamente con la intención de evitar una eventual huída. Oficialmente, la PGR informó que la última vez que sus agentes tuvieron a la vista a Gómez Gutiérrez, fue cuando ingresó al domicilio particular del abogado.
Así se iniciaron los cateos a diversas empresas e inmuebles de los que el prófugo aparecía como socio o propietario, con la idea de allegarse información sobre su paradero. Al final de los operativos que se realizaron, el subprocurador José Luis Ramos Rivera obtuvo la orden judicial para inspeccionar Azabache, empresa privada que ha sido para Velázquez, en los últimos dos años, prácticamente su despacho.
Con Velázquez en la mira y siendo él quien habría ayudado a la fuga del contador, la PGR tuvo argumentos de sobra para acceder a las instalaciones de la empresa de Salinas.