Masiosare, domingo 18 de enero de 1998



La larga marcha de Adolfo Orive


DEL MAOISMO A GOBERNACION


Arturo Cano


El nombramiento de Adolfo Orive Berlinguer como jefe de asesores del secretario de Gobernación no presagia nada bueno para el proceso de paz en Chiapas. En el gabinete del presidente Ernesto Zedillo, Orive -como secretario técnico del gabinete de Desarrollo Social- ha sido uno de los más activos promotores del trato duro hacia el zapatismo. Pero más allá de esto, Adolfo Orive, fundador de la organización Línea Proletaria, ha tenido una presencia constante en Chiapas desde principios de los setenta, cuando entró en conflicto directo con el obispo Samuel Ruiz. Hoy en día, muchos de los cuadros de Orive, formados directamente por él o en organizaciones nacidas bajo su férula, son parte activa del conflicto. En esta circunstancia destacan los Orantes, asesores de la Unión de Uniones, expulsados en 1996 en medio de acusaciones de corrupción. Pero sobre todo, los principales líderes de Solidaridad Campesina Magisterial (Socama), matriz política de Paz y Justicia, que actúa como fuerza paramilitar en el norte de aquella entidad.



Cuartel de campaña de Colosio, 1994

Se encontraban en el elevador del edificio de campaña de Luis Donaldo Colosio. No se habían tratado pero algo los unía en ese ambiente: los dos eran mal vistos, o maltratados, por los hombres del primer círculo del candidato.

Ernesto Zedillo era el coordinador de campaña.

Adolfo Orive estaba en el área de Prospectiva con Marco Antonio Bernal (luego negociador de la paz en Chiapas), aunque tenía canal propio con Colosio, pues Carlos Salinas lo había mandado meses atrás con el futuro abanderado del PRI.

Orive tomó la iniciativa. Invitó al ex secretario de Educación a tomar un café.

La historia la refiere uno de los segundos de Adolfo Orive. Hablamos en 1996 y en Torreón, en la Comarca Lagunera, donde hace veinte años la Política Popular de Orive hizo algunos de sus primeros experimentos de organización social. En charla informal, Salvador Hernández Vélez, coordinador de un programa estrella del gobernador salinista Rogelio Montemayor, ex diputado federal, mancuerna de Hugo Andrés Araujo, se asombra: ``¿De veras no lo conoces? ¡Deberías, es un genio!''

La relación entre ese hombre que provoca tanta admiración y Ernesto Zedillo se estrechó tras el asesinato de Colosio. Al llegar a la presidencia, Zedillo nombró a Orive secretario técnico del gabinete de Desarrollo Social. Y lo acaba de hacer jefe de asesores de su tercer secretario de Gobernación.


1968. En Economia, con ``los toficos''

Adolfo Orive Berlinguer desempacó en México en 1968. Venía de París. Allá, en las aulas del mayo francés, había sido discípulo del marxista Charles Bettheleim.

Con esas credenciales entró a dar clases en la Facultad de Economía de la UNAM y muy pronto cautivó a sus más brillantes alumnos. Lo recuerdan como ``muy inteligente'', carismático y entregado al trabajo. Pero sobre todo recuerdan la manera como construía su edificio didáctico con El Capital, citas de Mao y de Bettheleim, y tesis de la escuela althusseriana.

En 1969 Orive redacta, con Rolando Cordera, un texto que se vuelve clásico: México, industrialización subordinada. Ya para entonces habían escrito el documento fundacional de una nueva organización de izquierda: Hacia una Política Popular. Durante mucho tiempo, ese texto será obligatorio en los círculos de estudio de centenares de jóvenes que se esparcen por todo el país para ``fundirse con el pueblo''.

Ahí se trata de responder a una pregunta básica: ``¿Cómo construir un movimiento que se autorija, cómo crear poderes populares en la red de dominación corporativa actual, cómo producir un proceso que permita al pueblo de México `hacer su política' y conducir su propio camino al socialismo?''.

La relación con Rolando Cordera no dura mucho. La ruptura da luz sobre lo que sería una marca de Orive en su larga marcha: siempre rompe.

Pero el profesor de marxismo no pierde otras relaciones, que al cabo de los años serán definitivas.

Hijo de Adolfo Orive Alba, secretario de Recursos Hidraúlicos de Miguel Alemán, amigo en su infancia de Cuauhtémoc Cárdenas, el entonces joven Adolfo se convierte en una suerte de tutor de ``los toficos'' (Carlos Salinas de Gortari y Manuel Camacho, entre otros, conocidos así en la Facultad de Economía porque ``uhmm, qué ricos son'').

Bajo distintas formas, otros personajes forman parte del círculo de Orive: Oscar Levín, Alberto Anaya, Hugo Andrés Araujo y Raúl Salinas de Gortari.

La idea de ``ir al pueblo'' cobra forma. Decenas y luego centenares de alumnos de Adolfo Orive o sus cuadros comienzan a desplazarse a diversas zonas rurales del país, bajo la tesis maoísta de la lucha ``del campo a la ciudad''.


1970-72. ``Casi un dios'' en Bahia

Uno de los primeros experimentos de Política Popular (PP) es la Unión Ejidal Bahía de Banderas. Adolfo Orive es asesor, o ``casi un dios'' para los ejidatarios, según recuerda un efímero militante de PP.

Con esa experiencia, en muchos crece la admiración por su maestro de marxismo. Adolfo Orive se echa a andar con los campesinos y los deja exhaustos a media ruta. Si se trata de nadar, Orive deja atrás a sus alumnos, diez años menores. Al día siguiente toma el avión para volver a sus clases en Economía. No fuma, no bebe.

Una clave más les es revelada a los jóvenes militantes: su maestro tiene estrechos vínculos con el gobierno. Orive lleva y convierte en asesor de la Unión Ejidal a Luis Vicente Echeverría, el hijo mayor del entonces presidente de la República. Más tarde, los que siguen a su alrededor, lo ven apostar por Hugo Cervantes del Río en la sucesión de 1976,

A partir de Bahía de Banderas, las experiencias de lucha de PP -más tarde Línea Proletaria- se multiplicarán en los lugares más distintos. La siderúrgica Las Truchas, el sindicato minero (Monclova especialmente), colonias populares en varias ciudades del norte, los sindicatos de telefonistas y maestros... y el campo chiapaneco.

Esto sin contar la importante presencia de cuadros de la LP en programas gubernamentales como el IMSS-Coplamar, bajo la política orivista de que era necesario utilizar los ``aparatos burgueses''.


1973. Hacer bandera en Monterrey

Adolfo Orive entra en contradicciones con su antiguo alumno Alberto Anaya, hoy senador de la República por el PT, quien había fundado el Frente Popular Tierra y Libertad de Monterrey.

Viaja a esa ciudad para dar la ``lucha ideológica/lucha política'' en el terreno de los hechos. Llega a una de las colonias y, como todos, ``hace bandera'', es decir, se construye un techo con láminas y pasa ahí dos semanas, con la misma naturalidad con la que luego acude a las fiestas de sus amigos poderosos.

Las diferencias se agudizan y ``bajan'' a las bases.

En un episodio sobre el que existen distintas versiones, Orive decide mantenerse en la línea de que la policía no entra a Tierra y Libertad. Una incursión policiaca termina con una balacera y varios muertos (de 3 a 6 , según el informante).

Orive se va de Monterrey.

Pronto, en los documentos de la LP, aparece la idea de que deben dejarse las colonias y disputar espacios al corporativismo, en los sindicatos y las organizaciones campesinas.


1979. Torreon. La ruptura con los Salinas

Una versión cuenta que los hermanos Carlos y Raúl Salinas de Gortari estuvieron en esa reunión (``hasta atrás, con unas gorritas''). Otra que les fue contada en detalle por Hugo Andrés Araujo y Salvador Hernández Vélez.

El caso es que Adolfo Orive decretó la desaparición del núcleo dirigente de Línea Proletaria, llamado la Organización Ideológica Dirigente (OID), con el argumento de que se corría el riesgo de convertirla en un partido como los tradicionales de la izquierda.

Había que volver a los frentes de masas.

``En la Línea, si no tenías trabajo de masas no eras nadie'', recuerda un viejo militante de esa corriente.

Pero también era cierto que los únicos que no estaban plenamente ``fundidos'' con las masas eran Adolfo Orive y un pequeño grupo de colaboradores suyos.

El caso es que el decreto de extinción de la OID resultó, pero los costos fueron altos: los Salinas de Gortari rompieron con Orive -la relación con Carlos no se recompondría sino una década después- y en todos los frentes la LP se partió.

``.. la humanidad aprende más por sus fracasos que por sus éxitos'', escribía el ingeniero Orive a principios de los ochenta, en campaña con sus cuadros para reafirmar el acierto de desaparecer la OID.

Pero la verdad es que venían tiempos duros para la LP. Se acercaba el cambio de sexenio.


1982. El enemigo Miguel

Rotas las relaciones con los Salinas de Gortari, dividida por el viraje de su máximo dirigente, Línea Proletaria entró en una mala racha en el periodo de Miguel de la Madrid.

En sus ``frentes de masas'', donde habían tenido éxitos muchas veces espectaculares, sobrevinieron los despidos y cierres para los mineros, sus cuadros fueron expulsados del sindicato de telefonistas, derrotados en varias organizaciones campesinas y en el magisterio de Chiapas.

En el sindicato de Telefonistas, Francisco Hernández Juárez promovió la expulsión de los cuadros de la LP, a quienes acusó de ``vender sindicatos''. En una acalorada asamblea de principios de los ochenta prometió: ``¡Me como los zapatos si no es verdad lo que les digo de ellos!''

Los de la LP desaparecieron como expresión en ese sindicato.

Hace un par de años, Hernández Juárez decía no recordar a muchos de los funcionarios salinistas que salieron de las filas de LP: ``Sólo recuerdo a Adolfo Orive''.


1988-89. El reencuentro

Al llegar Carlos Salinas al poder, Adolfo Orive tiene una buena parte de sus fichas en Chiapas. Cuál sería el tamaño de su pleito con el ya presidente que incluso manda mensajes a Los Pinos: él estaría dispuesto a dejar el país con tal de que respeten el trabajo de sus cuadros chiapanecos, que desde años atrás coordina otro personaje aún más discreto que él mismo: su hermana Diana Orive.

Las respuestas que recibe son favorables.

Quizá porque Orive sólo perdió por un tiempo la relación con el otro de los hermanos, Raúl Salinas.

Años después, en el proceso por el asesinato de José Francisco Ruiz Massieu, el mayor Antonio Chávez, jefe de escoltas de Raúl Salinas, menciona a los personajes que frecuentaban con regularidad al hermano del entonces presidente: Hugo Andrés Araujo, Jaime de la Mora y... Adolfo Orive. (La Jornada, 21 de febrero de 1996).

El reencuentro de Orive con Carlos Salinas tiene también otros canales. Varias veces se le ve en la oficina de Manuel Camacho Solís acompañado de Alberto Anaya. Sobre Camacho había ejercido también una especie de tutoría en sus tiempos de la Facultad de Economía.

Con Hugo Andrés Araujo, Orive se convierte en asesor de la Confederación Campesina y juntos dan forma al Nuevo Movimiento Campesino, uno de los proyectos más sonados del salinismo -y también uno de los que se derrumban con mayor estrépito.

A su tocayo Carlos Rojas, Salinas le recomienda que escuche a Orive para diseñar las estrategias del Programa Nacional de Solidaridad. Pero Orive se opone a los ``principios'' del programa estrella y la relación no prospera.


1995. Mate al Pronasol

En su larga trayectoria, Adolfo Orive ha brillado poco públicamente. Es discreto, rechaza por regla general las entrevistas (``Perdone, sólo soy un soldado del presidente'') y acepta cargos en la sombra.

Por eso sorprende, en 1995, que en medio de la tormenta por la definición de la política social, Orive aprovecha un foro académico en el ITAM para declarar muerto al Pronasol, lo que provoca airadas reacciones del secretario Carlos Rojas, quien responde vía Enrique del Val, subsecretario de Desarrollo Regional.

El paso de Orive no fue dado en solitario. En el gabinete de Zedillo, Orive se suma pronto al círculo de Luis Téllez -con quien había establecido una buena relación desde las reformas agrarias de 1992- y su declaración forma parte de la batalla por el diseño de la política social donde por un lado combaten el actual secretario de Energía, aliado con Santiago Levy, y por el otro Carlos Rojas y su equipo.


1974- Chiapas

Francisco Zamudio, Jaime Soto, Rafael Arellanes y René Gómez Orantes, chapingueros y militantes de la Unión del Pueblo (UP) en su versión original, se cruzan con Orive hacia 1974, cuando él manda a la selva lacandona al grupo de ``los norteños'', encabezado por Javier Gil, actual diputado federal priísta y cercano colaborador de Hugo Andrés Araujo durante muchos años.

Para entonces, los miembros de la UP llevan varios años de trabajo con comunidades indígenas en Chiapas.

Es también en 1974 cuando ya en un plan de acercamiento que culminará en fusión, ambos grupos promueven la creación de la Unión de Ejidos Quiptic ta Lecubtesel (Fuerza y Progreso).

``Los norteños'' se enfrentan directamente con la gente del obispo Samuel Ruiz alrededor de 1978. Pero vuelven una y otra vez a Chiapas.

Siempre a romper.

A principios de los ochenta, Adolfo Orive promueve en todos los frentes una concepción que en resumen propone ``ganar'' los espacios económicos, que luego los políticos vendrán solos. Así, por ejemplo, la LP que actúa en la sección 147 del sindicato minero se convierte en una precursora de los bonos de productividad.

En 1983, Orive determina que la lucha por la tierra en Chiapas ha terminado y funda una Unión de Crédito que comienza a ganarle terreno a la Unión Ejidal. Esa postura provoca un rompimiento con el grupo de René Gómez Orantes, que termina por quedarse con el nombre y la mayoría de las comunidades.

Orive sale un tiempo de Chiapas y vuelve para fundar una nueva organización: la Pajal Yapaltik, asesorada por él mismo, que ha sido una de las más favorecidas por el dinero oficial a partir del alzamiento zapatista de 1994, pese a que tenía una cartera vencida importante.

Aunque una parte significativa de los miembros de la Pajal se fueron al PT, Orive sigue siendo el asesor de esa organización.

Con varios episodios de rupturas -que marcan el largo camino de Orive- se llega a 1988, cuando 117 ejidos y comunidades fundan la ARIC Unión de Uniones.

Aunque ahí se expresan otras fuerzas, un documento de la LP asume como propio un trabajo que se traduce en: ``173 comunidades de la selva, la sierra y costa de Chiapas, que agrupan a casi 10 mil familias, pertenecientes a 5 etnias distintas se dan hoy (1982) cita en la Unión de Uniones de Crédito. La construcción de la Unión ha sido una lucha difícil pero sostenida y en avance. Comienza en 1978 con la penetración de algunas comunidades y es un constante proceso de desalojo del autoritarismo gubernamental, caciquil y de hacendados sobre estas comunidades''.

En 1996, los antiguos cuadros de Orive Martha Orantes y René Gómez Orantes son expulsados de la ARIC ``porque durante 20 años venían manipulando a la organización''.

Los actuales dirigentes de la ARIC -que insisten en quitarse el apellido de ``oficial''- han denunciado que ambos asesores, gracias al apoyo del entonces gobernador Julio César Ruiz Ferro, bloquearon durante 1997 muchos proyectos gubernamentales destinados a las comunidades que no están de acuerdo con ellos.


1974- La conexion Paz y Justicia

Otra vertiente del trabajo de LP en Chiapas es el magisterio. A mediados de los setenta, Rafael Arellanes, uno de los ex miembros de la UP se acerca con un grupo de maestros de la región Costa (el grupo Pueblo), a quienes encabezan Manuel Hernández Gómez y Jacobo Nazar. (Rafael Arellanes es ahora asesor del grupo del Partido del Trabajo en la Cámara de Diputados.)

En 1979, Chiapas es la sede de la fundación de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. El anfitrión es Manuel Hernández, ya secretario general de la sección 7 del SNTE, la primera que la Coordinadora arrebató a la Vanguardia Revolucionaria de Carlos Jonguitud.

La LP en el SNTE está formada por maestros que durante años se han dedicado a realizar trabajo político con comunidades campesinas. Así que cuando comienzan a perder fuerza en el magisterio, sus principales dirigentes se concentran en el trabajo con los maiceros de diversas regiones de Chiapas.

En 1986, Manuel Hernández y Jacobo Nazar, las dos principales figuras del magisterio LP encabezan movilizaciones de campesinos maiceros. Los acompañan en esa batalla Germán Jiménez, ex líder de la Liga de Comunidades Agracias del estado (CNC) y ex diputado federal, y el abogado Jorge Enrique Hernández Aguilar.

Este grupo de dirigentes se enfrenta a la mano dura del gobernador Absalón Castellanos. A mediados de 1986, cuando los maiceros bloquean carreteras para demandar mejores precios, Absalón ordena la detención de sus dirigentes. Siete líderes, entre ellos los cuatro mencionados, van a dar al penal de Cerro Hueco, donde permanecen alrededor de dos años. Salen de la cárcel cuando Patrocinio González Garrido toma el poder.

Es entonces cuando formalizan la nueva organización: Solidaridad Campesino Magisterial (Socama). En muy poco tiempo, Socama gana presidencias municipales y su presencia se extiende al punto de que en varias regiones del estado le disputa la hegemonía o de plano desplaza a la CNC.

En 1995, Socama se convierte en matriz del grupo paramilitar que opera en el norte de Chiapas: Desarrollo, Paz y Justicia. Los principales dirigentes de este grupo son maestros, cuadros avanzados de Socama.

Estos presos de Cerro Hueco, que tuvieron en Adolfo Orive a uno de sus guías ideológicos han vivido, ya en estos tiempos, historias peculiares.

El abogado Hernández Aguilar fue procurador de justicia del Estado, en el efímero gobierno de Eduardo Robledo y luego con Julio César Ruiz Ferro. El 22 de diciembre, fecha de la matanza de Acteal, era coordinador del Consejo Estatal de Seguridad Pública.

El profesor Manuel Hernández Gómez es presidente de la Comisión de Bosques y Selvas de la Cámara de Diputados. Ahí tiene como secretario técnico a Pascual Juárez Cervantes, un antiguo colaborador de Hugo Andrés Araujo.

La estructura de Socama, que llega al Congreso federal, ha brindado cobertura a Paz y Justicia, que pese a la matanza de Acteal sigue en plena ofensiva. En los próximos días, ese grupo dará a conocer un informe documentar los casos de sus militantes ``asesinados por los zapatistas y los catequistas'', que incluye fotografías de cadáveres que ya intentaron mostrar, por ejemplo, al nuncio Justo Mullor en su visita a la región norte del estado.

El documento lleva por título ``Ni derechos ni humanos'', es decir, se trata de una suerte de réplica al informe ``Ni paz ni justicia'', que elaborara el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas.


1998. Reencuentros

Como sucede con su relación con los Salinas de Gortari, parece que Adolfo Orive tiene la virtud de recuperar a muchos de sus viejos seguidores, o por lo menos de rehacer sus relaciones con ellos.

Un botón.

En Chiapas, actualmente funciona un fideicomiso de productores de maíz que revela que aun cuando se hayan peleado en distintas épocas, los cuadros formados por Orive vuelven a reunirse.

En ese fideicomiso, Socama tiene la presidencia. Y participan también, cada uno con su grupo, René Gómez Orantes, Germán Jiménez y Joel Ayala, quien es cuadro del diputado Javier Gil, el primer hombre de Orive en Chiapas.


1998. Bucareli

A sus 57 años, la larga marcha de Adolfo Orive ha llegado a un capítulo culminante en el Palacio de Covián. ¿Promoverá desde ahí desplegados, como hizo en los primeros meses de 1994, en contra del EZLN? ¿Apostará por la ruptura como en muchos episodios de su largo camino?

El secretario de Gobernación, Francisco Labastida, ha dicho: ``No deseo ni quiero ni es la instrucción del presidente, terminar mi gestión sin resolver el conflicto armado en Chiapas''.

El ex gobernador de Sinaloa no debería olvidar lo que su ahora jefe de asesores, Adolfo Orive, escribió en los tiempos de su temporal ruptura con los Salinas de Gortari: ``.. la humanidad aprende más por sus fracasos que por sus éxitos''. No sea que algo así le aconseje. No vaya a ser que lo convenza.


LP según LP

``Quedamos muy poquitos en número pero con la línea (proletaria) bien agarrada.''

Las diferentes etapas de Línea Proletaria, la organización fundada y disuelta por Adolfo Orive, en sus propios documentos.

Del texto ``Algunos elementos sobre la historia de la Organización Ideológica Dirigente'':

*La línea proletaria no la encontramos tirada en la calle, ni fue tampoco producto de inspiración intelectual. Sus principios fundamentales fueron producidos en una coyuntura muy especial (1958-1968) como consecuencia de 120 años de movimientos revolucionarios y sus sistematizaciones.

1968. ``El documento amarillo'' Hacia una Política Popular, sienta los principios fundamentales de la línea proletaria, que lleva como agentes, a brigadistas salidos de la lucha y organización proletarias espontáneas del movimiento estudiantil.


Octubre de 1968 a noviembre de 1969.

``La Organización '' inicial.

-La Organización no tuvo al principio un solo obrero ni un solo campesino... eran puros maestros y estudiantes de educación superior.

-Acabado el movimiento estudiantil, terminaban las condiciones objetivas que no permitían que esos intelectuales fueran proletarios.


Noviembre de 1969 a noviembre de 1970. Las dos primeras luchas ideológicas/ luchas políticas por mantenernos en la línea.

-Vinieron inmediatamente las desviaciones intelectuales de derecha que querían poner ``la teoría'' por arriba de la lucha política. La lucha ideológica/ lucha política contra ellas nos permitió seguir en el camino correcto.

-Luego vino la desviación del activismo de izquierda y los deseos de hacer una organización desde arriba. También la lucha ideológica/ lucha política nos permitió seguir el camino correcto.

-Quedamos muy poquitos en número pero con la línea bien agarrada.


Noviembre de 1970 a diciembre de 1973. Integración, Movilización y primeras bases de Apoyo.

-Los que quedamos nos integramos física, política e ideológicamente con las masas, sobre todo en regiones rurales del norte del país.

-En algunas de estas regiones decidimos integrarnos en las colonias marginales de las grandes ciudades como medio para llegar a las fábricas y al campo.

-Promovimos movilizaciones de masas que permitieron reconocer, en los hechos, a los enemigos, pues en algunos casos hubo fuertes enfrentamientos con la fuerza represiva. Salimos adelante y comenzamos a construir las primeras bases sociales de apoyo.

-Crecimos muchos en términos de masas y brigadistas.


Enero de 1974 a febrero de 1976. Crecimiento y lucha por poder nacer.

-Si queríamos ser realmente una organización proletaria de masas había que promover la formación de aparatos políticos proletarios y una organización ideológica dirigente reconocida por las masas y de masas. Así se planteó en una reunión general en enero de 1974.

-Mientras no se construyera (desde abajo) una organización proletaria y la dirección de la organización estuviera en manos de brigadistas no reconocidos por las masas, no podíamos ser portadores de una línea proletaria.

-Para nacer como OID proletaria había que generar un movimiento de masas que nos permitiera cambiar de terreno. La coyuntura se presentó hasta febrero de 1976.


Del documento Retrato fuera del album familiar: Línea Proletaria 1968-1982:

1972 a 1977. Periodo de integración efectiva y de desarrollo de un movimiento urbano-popular localizado en el norte del país.

1972 a 1976. PP se convierte en un poderoso movimiento urbano popular en Durango, Torreón, Gómez Palacio y Monterrey.

1977 a 1982 . Se inicia un desplazamiento hacia el movimiento campesino y obrero de gran industria cuyos resultados actuales muestran ya un enraizamiento en varias regiones del país.

1982. Después de 14 años esta experiencia se convierte en una fuerza social cada vez más amplia, arraigada, entre colonos, sindicalizados, ejidatarios y comuneros indígenas. Política Popular da origen a Línea de Masas, integrada a colonias populares del norte del país principalmente, y a Línea Proletaria de Trabajo, presente en sindicatos, ejidos y comunidades. Línea de Masas participa hoy en un proyecto de partido y de formación de cuadros arraigados en las luchas populares. Línea Proletaria existe con prácticas de organización y de lucha cuyo objetivo actual es la creación de poderes populares en sindicatos, ejidos y comunidades, ``donde sean las masas, y sólo las masas, las que decidan''. Línea Proletaria no existe actualmente como una organización única con dirección centralizada, en su grado de desarrollo de este momento cada organización sindical o campesina es autónoma, decide por sí misma y desarrolla iniciativas de relaciones con otros sectores populares en lucha y entre ellas mismas. Actualmente existen prácticas proletarias en:

- diez secciones de las más fuertes del Sindicato Nacional Minero, que desarrollan relaciones con otras organizaciones obreras del país como la Unidad Obrera Independiente.

-en el sindicato de Telefonistas

-en sectores del magisterio en lucha se integran y consolidan también prácticas proletarias.

-La Coalición de Ejidos Colectivos del Yaqui y del Mayo en Sonora y la Unión de Uniones de Chiapas (donde trabajaron juntos Hugo Andrés Araujo y Gustavo Gordillo, subsecretario de Agricultura en el sexenio de Salinas. N. de la R.). A la vez que avanzan en la consolidación económica y de autogobierno de sus respectivas organizaciones, mantienen relaciones donde han sido decisiva para el fortalecimiento de la Unión de Uniones los apoyos crediticios, técnicos y políticos de la Coalición.

-Organizaciones de pequeños productores ejidatarios o comuneros de los estados de Durango, Campeche, Michoacán, Coahuila, Guerrero, Veracruz y Oaxaca reciben asesoría de estas experiencias avanzadas...


Una division. Del documento Retrato fuera delalbum familiar: Línea Proletaria 1968-1982:

La acumulación sistematiza de experiencias, la diversidad de prácticas proletarias en desarrollo, plantea la necesidad de pasar a una nueva centralización organizativa y de dirección política. Quienes lo plantean, tronco actual de LP, consideran indispensable homogeneizar las prácticas e iniciar un desplazamiento a otros sectores populares y a otras regiones. Se requería una dirección del crecimiento. Política Popular se divide después de un intenso proceso de lucha ideológica e incluso política. Nace Línea Proletaria como proyecto específico y el desgajamiento aparece como Línea de Masas. LP abandona como movimiento principal a las colonias y se introduce en secores del movimiento campesino y obrero en los que actualmente se desarrolla''.

``La centralización se inicia desde 1976 y culmina en 1978. En ese trayecto se crea la Organización Ideológica Dirigente (OID), integrada por los `elementos ideológicos más avanzados' para orientar, mas no para dirigir, que fueron nombrados desde sus respectivos centros de trabajo y eran revocables en todo momento. La OID agrupó a más de 800 representantes de brigadas y sus frentes de lucha...''

En los hechos se inició una dinámica `externa' a los movimientos: la OID empezó a monopolizar las decisiones de cada frente, generándose iniciativas desfasadas de las tareas y fuerzas reales de cada movimiento, a la vez que hacía una capa de `profesionales' que hacían su vida en la OID. La OID se crea en dos años, las brigadas integradas a frentes la destruyen en menos de dos meses. Los sectores de Línea que viven en los centros de trabajo reafirman el sentido estratégico de su propuesta original: se trata de crecer como prácticas proletarias de las masas.


Del ideario de Orive

``.. la humanidad aprende más por sus fracasos que por sus éxitos. Ningún otro paradigma en la historia ha tenido tantas consecuencias, tan profundas, tan vastas y tan inmediastas como el marxista-leninista. Necesitamos ser despiadados con él si queremos aprender de él y ayudar a que otros aprendan de él también. Eso no tiene nada que ver con la infinita admiración y respeto que se debe tener y tenemos para con los millones de seres humanos, comenzando por Marx, Engels, Lenin, Mao, que lo han practricado y desarrollado, intentando transformar esta sociedad y dejando su vida en el camino. Sin ellos nosotros no existiríamos y quizás cometeríamos (o cometeremos) faltas más graves. Con toda seguridad si ellos estuvieran aquí y ahora, realizarían prácticas teóricas y políticas muy superiores a cualquiera que nosotros hayamos intentado. Pero no están y nosotros sí. El deber, la responsabilidad son, por lo tanto, nuestros... Hemos dado modestamente algunos pasos `prácticos' y `teóricos' que, a priori, no es posible asegurar si son o no correctos''. (De un manuscrito de Adolfo Orive, circa 1980).