Madrid. El FC Barcelona goleó (5-1) al Sevilla FC este domingo en la décima jornada de LaLiga EA Sports en una actuación redonda en el Estadi Olímpic Lluís Companys, con la guinda del regreso tras su larga lesión de Gavi, de cara a una semana grande en la que se medirá contra el Bayern de Múnich y el Real Madrid.

Los de Hansi Flick volvieron con la misma intensidad que se marcharon al parón por selecciones, para mantener el liderato en solitario con 27 puntos por los 24 del Real Madrid. El cuadro culé respondió al triunfo el sábado de los blancos con una exhibición que detonó el 1-0 de Robert Lewandowski, en un penalti de Peque.

El Sevilla, que buscaba recuperar la buena dinámica de antes del parón, había aguantado bien el fuerte inicio de los locales e incluso empezaba a asomar en campo contrario, pero el polaco abrió la lata desde los once metros en el minuto 24, y cuatro después, Pedri fusiló el 2-0 en una buena salida en velocidad. El Barça castigó casi siempre que pudo, cuando no apareció Nyland.

Mientras, los de Xavier García Pimienta no tuvieron su día, con la lesión en el primer tiempo de Chidera Ejuke, después de su sustituto Suso y con las líneas del fuera de juego que se aliaron también con los locales. La manita tuvo como protagonista al Pichichi con diferencia de la Liga, un Lewandowski que llegó a los 12 con un doblete en una noche de fiesta en Montjuic.

El polaco metió el pie en un disparo de Raphinha para dejar casi sentenciado el encuentro en el primer tiempo. El feudo azulgrana lo disfrutó y se entregó a su equipo sabiendo que se acerca una semana grande: miércoles, Bayern, y el sábado, Clásico contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Una doble ración de quilates que pilla de subidón a un Barça que encima recupera efectivos.

Tras el descanso, el guion siguió favorable a los locales, con una sexta marcha buscando más goles, con tres ocasiones muy claras en apenas cinco minutos. El Sevilla amagó con despertar gracias a Suso y pudo meterse en el partido con un penalti sobre Isaac Romero, pero un fuera de juego dejó a los andaluces sin esa opción a la hora de encuentro. Entonces empezaba a calentar Gavi y saltaba Fermín, quien volvía después de dos meses lesionado.

Muy adelantado el equipo de Flick, el Sevilla volvió a amenazar con recortar, pero Lukebakio también cayó en posición adelantada. Para rubricar la noche de goles, fue Pablo Torre quien se sumó a la fiesta con un doblete en los últimos minutos, con un rebote en la defensa y en una falta directa que no llegó a tocar nadie. Antes, Idumbo había logrado el de la honra para los de Pimienta.

La noticia sin embargo estaba en la banda, con todo el estadio pendiente de Gavi y de su regreso un año después tras una grave lesión de rodilla. El incombustible centrocampista volvió en el minuto 83, por Pedri y con el brazalete de capitán, y el Lluís Companys no dejó de corear su nombre. El Barça sonrió como Gavi en una noche de fiesta antes de una semana grande.