Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló ante familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa que organizaciones civiles de supuestos defensores de derechos humanos y organismos internacionales fueron complacientes con el gobierno del sexenio pasado para la construcción la llamada verdad histórica.

Ayer, el mandatario federal se reunió con los padres de los estudiantes, a quienes les comentó que “desde que ocurrió este lamentable caso, las autoridades de ese entonces, con la complacencia de supuestos defensores de derechos humanos de la llamada sociedad civil y de organismos internacionales, como la Organización de los Estados Americanos y agencias de Estados Unidos, buscaron ocultar la verdad de los hechos, para lo que inventaron la mal llamada verdad histórica”.

En el boletín de Presidencia, difundido anoche, siete horas después de concluido el encuentro, se aludió a la polémica por los exámenes genéticos realizados a varios restos óseos encontrados en varios puntos de Guerrero y que, de acuerdo con las autoridades federales no se procesaron (en su momento) por falta de autorización o validación de los peritos del Equipo Argentino de Antropología Forense (que ha destacado por su labor en diversos casos, como el del Campo Algodonero, sobre los feminicidios en Ciudad Juárez, Chihuahua).

De acuerdo con la información dada a conocer anoche, el mandatario reafirmó su compromiso de encontrar a los normalistas; dijo que trabaja en un documento que él mismo escribió para dar respuesta a cada pregunta de las familias y se comprometió a que la reunión con la próxima presidenta, Claudia Sheinbaum, se realizará el día 29.

La información difundida en el comunicado va en consonancia con los argumentos que López Obrador ha expresado desde hace varios meses sobre el caso, al responsabilizar a los centros de derechos humanos que han acompañado a las familias –como el Miguel Agustín Pro Juárez y el Tlachinollan–, así como a los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la CIDH, de un presunto interés por obstaculizar los avances de las investigaciones.

Esto, aun cuando fue la investigación del GIEI la primera en dar un revés a la verdad histórica elaborada en el sexenio de Enrique Peña Nieto, cuando el procurador era Jesús Murillo Karam.

En la reunión, el titular de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa, peertenenciente a la FGR, Rosendo Gómez, informó que suman 141 procesados, tres extradiciones en curso y 27 órdenes de aprehensión pendientes de cumplimentar. Esto con el fin de romper el pacto de silencio. Además, agregó, se realizaron 43 sesiones de trabajo con 15 informantes que mostraron interés en colaborar con la investigación.