Ningún integrante de las fuerzas armadas busca contender por la Presidencia de la República, aseveró ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador. Se declaró juarista, por lo que se pronunció en contra de que un mando militar pueda colocarse en cargos de elección popular.
Durante la mañanera del miércoles, rechazó que el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, lo haya presionado para no investigar a militares por los crímenes contra los normalistas de Ayotzinapa. Por el contrario, no reparó en elogios hacia el general, “un hombre íntegro, leal, honesto y recto”.
El artículo 82 de la Constitución –sobre los requerimientos para ser presidente– establece en su fracción quinta que, para llegar al cargo, un elemento del Ejército “no debe estar en servicio activo al menos seis meses antes del día de la elección”.
El jefe del Ejecutivo fue interrogado sobre la posibilidad de que un alto elemento castrense pudiera postularse para las elecciones de 2024, a lo que respondió: “No, no. Yo soy juarista y (Benito) Juárez siempre separó el poder militar del civil, así como separó el poder eclesiástico del civil”.
–¿Está claro para las fuerzas armadas cuál es el límite y no veremos aquí en México a un general de cinco estrellas (en la Presidencia)? –se le insistió.
–No, no, eso no, ni ellos están pensando en eso. Este (el mexicano) es un Ejército leal al gobierno civil, legal, democráticamente constituido. Y yo tengo mucho que agradecerles, mucho, mucho, mucho, a los marinos y al Ejército, soldados, oficiales, mandos de las dos instituciones, me han ayudado mucho ahora, en todo –replicó.
Y dio varios ejemplos de la colaboración de las fuerzas armadas: el apoyo de la Marina para enfrentar la invasión de sargazo en Quintana Roo y la capacidad y experiencia logística de la Sedena para distribuir por todo el territorio nacional 250 millones de dosis de la vacuna contra el covid-19. “¡Es una dicha enorme, es un gran apoyo el contar con estas instituciones”, subrayó el mandatario.
En defensa de Sandoval
También se le preguntó sobre uno de los cables que presuntamente forman parte del hackeo a la Sedena, según el cual el secretario le envió una carta para interceder por algunos elementos castrenses relacionados con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, entre ellos el capitán José Martínez Crespo, lo cual, aseguró, “es falso”.
Agregó el Presidente: “El general Sandoval es un hombre íntegro, es una gente leal, honesta, es un hombre recto y respetuoso de las decisiones que toma el comandante supremo de las fuerzas armadas, y leal. Han querido debilitarlo porque precisamente actúa con rectitud”.
Aseguró que si los militares tuvieran influencia sobre sus decisiones, no estarían detenidos ya varios elementos del Ejército vinculados a los hechos contra los estudiantes de Ayotzinapa.
López Obrador agradeció además que los senadores hayan dejado a un lado la “politiquería” y vieran por el interés de la sociedad, al aprobar el martes la iniciativa de reforma para extender hasta 2028 la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública en el país. “Esto tiene que ver con la seguridad pública, es proteger a los ciudadanos”.
Planteó que si bien su estrategia contra la inseguridad se basa en atender las causas de la violencia, el “apoyo” de las fuerzas armadas en seguridad pública es necesario.
Por otro lado, el Presidente señaló que México insistirá ante la justicia de Estados Unidos en su demanda contra las empresas fabricantes y distribuidoras de armas, a fin de evitar su tráfico ilícito hacia territorio mexicano, luego de que una corte de aquel país rechazara un primer proceso.