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Hablar de belleza está bien; hablar de lo que no es bello también es necesario

El Cepromusic empezó temporada con el concierto Mínimo común // El barítono mexicano Marduk Salam interpretó Attica y Coming Together, del compositor estadunidense Frederic Rzewski // En su obra dejó muy claro su pensamiento político y social, dijo en entrevista

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▲ Para Salam, “son pocos los compositores que toman riesgos como Rzewski, que tiene sus variaciones de El pueblo, unido, jamás será vencido”. En la imagen, el cantante mexicano, en entrevista con La Jornada.Foto Yazmín Ortega Cortés
 
Periódico La Jornada
Sábado 4 de febrero de 2023, p. 2

El Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea, Cepromusic, reconocido como lo más relevante en el panorama de la cultura musical en México, comenzó anoche su nueva temporada en el Centro Nacional de las Artes (Cenart), con un programa explosivo en cuanto al efecto de las partituras del compositor estadunidense Frederic Rzewski, quien conjuntó temas políticos y sociales en su música, como su obra a partir del himno El pueblo, unido, jamás será vencido.

En entrevista, el solista Marduk Salam, quien interpretó en este concierto, denominado Mínimo común, dos obras de este autor, expresó que en la historia de la música repetitiva, Rzewski logra obras realmente potentes al combinar la estructura musical con un contenido político y social.

Coming Together y Attica, de Rzewski, son las piezas que interpretó Salam, mismas que fueron creadas a partir de frases sacadas de una carta de Sam Melville, prisionero político que murió en 1971 durante un motín en la cárcel de Attica, y que son narradas a lo largo de la obra.

Fue una sorpresa muy linda descubrir esta obra, porque conoces el pensamiento político y social de Rzewski, quien dejó muy claro en varias de sus obras, particularmente en estas dos, en las cuales pone el dedo en lo que ha sido una de las peores tragedias carcelarias en Estados Unidos, explicó el barítono.

El artista remarcó que tanto los compositores como los cantantes tienen el poder de señalar situaciones que afectan el tejido social en el que vivimos, como ha sido el caso de Frederic Rzewski.

“Hablar de belleza está bien, pero hablar de lo que no es bello también es necesario. Son pocos los compositores que toman estos riesgos y decisiones, como Rzewski, que tiene sus variaciones de la pieza El pueblo, unido, jamás será vencido. Es maravilloso conocer este universo mediante la música minimalista.”

Frescos de piezas prolongadas

El contenido social en la pieza no sólo está en las palabras, sino en la manera en la que el compositor subraya esas frases por medio de la repetición, añadió el cantante.

Con la dirección de José Luis Castillo, Cepromusic y Marduk Salam ofrecieron en el auditorio Blas Galindo un concierto de música minimalista, con multimedia, en el que más allá de tocar, hubo mucho qué decir.

El programa estuvo conformado por las obras Workers Union, de Louis Andriessen; El cisne se fundió con el cielo, de Arturo Capur; Coming Together y Attica, de Frederic Rzewski.

Es un programa que dedicamos a lo que se conoce como minimalismo en música; es decir, segmentos chiquitos que se van repitiendo, se van yuxtaponiendo y así se crean esos frescos de piezas relativamente prolongadas, explicó el director de Cepromusic.

Comentó que el término minimal suele asociarse con música no necesariamente para escucharse en una sala de conciertos, porque en ocasiones se puede relacionar con el cine, el teatro e incluso la música de fondo.

“Desde Cepromusic convocamos a conocer este programa, por supuesto música minimal, pero con alto contenido de pensamiento; es decir, con piezas de Rzewski y de Andriessen, que tienen una carga de un pensamiento sociopolítico.

En el caso del segundo, tiene que ver con los movimientos obreros, laborales, y de Rzewski, con el incidente de Attica.

El director del ensamble indicó que en este concierto decidieron invitar a los videoastas Azucena Losana, Elena Pardo y Ernesto Legazpi. Es un trabajo donde la imagen no acompaña a la música ni viceversa. No es una ilustración, sino que conviven en esa misma técnica de tomar un pequeño motivo, un gesto, e ir combinándolo.

En el concierto Mínimo común, el público escucha la repetición de estructuras musicales de la pieza de Rzewski, mientras se proyectan imágenes en las que se lee en español lo que canta Salam.

Estoy en excelente salud física y emocional. Sin duda hay sutiles sorpresas por delante, pero me siento seguro y preparado. Como los amantes contrastarán sus emociones en tiempos de crisis, yo también me enfrento a mi entorno, dijo el cantante antes de su presentación.

Las imágenes sonoras son melancólicas, desconcertantes y el resultado es una experiencia única y emocional. La obra de Rzewski es una búsqueda de libertad.