En el Partido Acción Nacional (PAN) se da como un hecho que el ganador en la elección de la nueva dirigencia nacional será Marko Cortés Mendoza, pues no sólo cuenta con el apoyo de la mayoría de los gobernadores del blanquiazul, sino también con el de los líderes de corrientes provenientes de los estados con mayor número de militantes.

No obstante lo anterior, Manuel Gómez Morín Martínez del Río, el otro aspirante al cargo, dará la batalla. Sus simpatizantes, como el senador Gustavo Madero, presumen que la preferencia en favor del nieto del fundador del partido se ha elevado en el pasado mes.

Según una encuesta que el legislador presentó en sus redes sociales, Cortés llevaba una ventaja de 30 puntos sobre Gómez Morín a finales de agosto, pero se redujo a 25 puntos en septiembre. Los seguidores del nieto del fundador esperan que esa brecha se acorte más una vez que se inicie la campaña la próxima semana. Contra tales expectativas, los simpatizantes de Cortés Mendoza refieren el apoyo que tiene en los estados con mayor número de militantes. Por ejemplo, están de su parte quienes controlan la estructura partidista en Puebla y Veracruz (Rafael Moreno Valle y el gobernador Miguel Ángel Yunes), donde se tiene uno de los números más grandes de afiliados, 24 mil 246 y 23 mil 423, respectivamente.

También tiene de su lado a Jorge Romero, ex delegado de Benito Juárez; al ex diputado Federico Döring, y al senador Santiago Creel, quienes dominan la estructura de la Ciudad de México, donde hay 15 mil 10 militantes. De igual manera, ha recibido el apoyo del gobernador de Guanajuato y de su predecesor. En esa entidad hay 13 mil 415 panistas.

Según sus operadores, Cortés Mendoza tiene el respaldo de quienes controlan el PAN en Nuevo León (donde hay 15 mil 474 militantes) y de los principales liderazgos de Jalisco y el estado de México, que en conjunto suman 44 mil simpatizantes.

La elección se realizará el 11 de noviembre y 280 mil panistas están convocados a las urnas. Las campañas se inician oficialmente el 12 de octubre, aunque los aspirantes realizan actos proselitistas desde hace varias semanas.