Rostov del Don

Con gol en el último minuto del tiempo de compensación de Nacer Chadli, Bélgica completó una impresionante remontada al ganar 3-2 a Japón, para así conseguir su boleto a los cuartos de final del Mundial de Rusia 2018.

En el partido de octavos de final disputado en Rostov del Don, un electrizante contragolpe al minuto 94, que comenzó el portero Thibaut Courtois al contener un tiro de esquina, terminó en el gol de Chadli, después de una magnífica carrera de Kevin de Bruyne y una asistencia sin tocar la pelota de Romelu Lukaku.

Los japoneses habían tenido la clasificación cuando se adelantaron 2-0 con goles de Genki Haraguchi y Takashi Inui a los minutos 48 y 52, respectivamente, pero los belgas remontaron para conseguir el empate momentáneo con tantos de Jan Vertonghen, al 69, y Marouane Fellaini, al 74.

Los primeros minutos mostraron a un Japón valiente, que salió a atacar a los belgas y que por poco los sorprende con un remate de Shinji Kagawa que salió desviado.

Sin embargo, tras la sorpresa inicial, Bélgica adelantó sus líneas, emparejó el juego y comenzó a volcar las acciones contra el arco nipón. Con un prolijo trato de balón, la selección dirigida por el español Roberto Martínez comenzó a dominar el encuentro, pero le faltó profundidad y cambio de ritmo para quebrar a la voluntariosa defensa de los asiáticos.

La sorpresa apareció en el estadio de Rostov apenas al inicio del segundo tiempo, al minuto 48, Haraguchi aprovechó una falla defensiva de Vertonghen, encaró a Courtois y lo venció con un remate cruzado.

Los belgas asimilaron el impacto y tuvieron la ocasión perfecta para empatar rápido, pero el palo le negó la igualdad a Eden Hazard. Mientras los diablos rojos aún lamentaban la ocasión perdida, los japoneses asestaron otro golpe, a esa altura demoledor: al minuto 52, Kagawa combinó en el borde del área con Inui, que otra vez mostró su capacidad de remate, con un disparo perfecto que hizo inútil la estirada de Courtois.

Ni los propios japoneses podían creer lo que ocurría. El equipo que había pasado de ronda sólo por tener dos tarjetas amarillas menos que Senegal estaba eliminando al conjunto de mejor rendimiento en la fase de grupos, con nueve puntos y una diferencia de gol de +7.

Bélgica, tocada en su orgullo, se fue en busca de anotar. En una acción al minuto 69, Vertonghen pretendió devolver con la cabeza al centro del área un rechazo japonés, con tanta fortuna que el balón cayó por detrás del portero Eiji Kawashima y se metió en el arco.

El gol revitalizó a los belgas, que encontraron rápido el empate, al minuto 74, en una jugada que dejó en claro sus virtudes: desborde y centro de Hazard para el cabezazo del recién ingresado Fellaini.

Lejos de desilusionarse, los japoneses fueron en busca de la victoria y pudieron lograrla con un tiro libre de Keisuke Honda, que Courtois salvó al tiro de esquina.

Sin embargo, el tiro de esquina era una trampa mortal para los japoneses, que no sólo no pudieron convertir, sino que vieron cómo los belgas respondieron al minuto 94 con el rápido contragolpe que propició la remontada y les dio la clasificación.