Opinión
Ver día anteriorMartes 13 de marzo de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
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El periodismo de ciencia en perspectiva
U

na de las preguntas que surgen frecuentemente entre quienes se dedican al periodismo de ciencia en nuestro país es cómo se observa el futuro de esta especialidad en México. En ocasiones, la interrogante busca indagar cómo se vislumbra el futuro de esta modalidad de la comunicación en una nación con un grado de desarrollo científico como el nuestro; pero también aparece, con un cierto tono pesimista, cuando se trata de la formación de los futuros comunicadores, pues en algunos sectores se plantea de la siguiente forma: ¿Para qué formar periodistas de ciencia? ¿Dónde encontrarán trabajo? Sea cuál sea el origen del cuestionamiento, es posible afirmar que el periodismo de ciencia es uno de los campos de la comunicación con mayor futuro en México y en el mundo.

Existen varias razones para afirmar lo anterior. En primer término las propias características de la información. Hay una evolución tangible en ella especialmente a partir de la segunda mitad del siglo XX que borra los límites entre las tradicionales fuentes informativas.

Dicho en otras palabras, si bien el periodismo de ciencia se nutre todavía de lo que se podría llamar una fuente científica, como cuando se produce, por ejemplo, el desciframiento de la estructura completa del ácido desoxirribonucleico, o la colisión entre dos agujeros negros que confirma la existencia de las ondas gravitacionales; en la actualidad, no se limita a esta sola fuente, pues está presente en todas, desde la información deportiva pasando por la económica, política, cultural... hasta la nota roja. Por ejemplo, en diversas disciplinas deportivas muchos de los récords se rompen por el surgimiento, a partir de la investigación científica y tecnológica, de nuevos materiales, y en notas policiacas como la siguiente: Capturan al rey de las metanfetaminas, la pregunta obvia es, ¿qué son las metanfetaminas?, ¿cuáles son sus efectos en quienes las consumen?

En el siglo XXI, el borramiento en las fronteras entre las fuentes de información es aún más claro, si consideramos algunos de las temas que en la actualidad son preocupaciones centrales en las sociedades, como el cambio climático, los organismos genéticamente modificados o la legalización de la mariguana, los cuales tienen un alto componente científico y tecnológico que debe ser comprendido por el comunicador para transmitirlo con claridad y calidad a los receptores de la información. Así, la evolución que se aprecia en la esta última crea una exigencia en los medios de comunicación y en los propios comunicadores para adquirir las destrezas necesarias en el manejo de la información científica, que tienen que ver con las preguntas que se formulan desde la ciencia, las metodologías que se emplean y/o se crean en la investigación para responderlas, la precisión en el examen de los resultados y sus posibles significados.

Tal vez soy demasiado optimista, pero yo observo que al menos desde el último tercio del siglo pasado hay un cambio, lento si se quiere, pero un cambio al fin, en los medios de comunicación de nuestro país, que brindan cada vez más espacios a los contenidos científicos. Por ejemplo, cada día las notas informativas se acompañan de la opinión de expertos, tanto en la prensa escrita como en los medios electrónicos. También, si bien en México es ampliamente conocida la inestabilidad que hay en los medios, desde hace varios años los espacios para estos temas se han incrementado. Además, como se observa por el número de asistentes y trabajos en congresos de la especialidad o el surgimiento de organizaciones de comunicadores interesados y/o dedicados al periodismo de ciencia, revelan el surgimiento de una masa crítica que garantiza el futuro de esta especialidad.

En mi opinión, el punto más débil se encuentra en la formación de periodistas de ciencia, pues en la mayoría de las escuelas de comunicación no forma parte de los currículos y queda entre los contenidos opcionales; tampoco existen (aunque hay algunos avances) cursos especializados o posgrados en nuestro país claramente orientados a esta área del periodismo.

Regresando a la pregunta inicial y dirigiéndome principalmente a los jóvenes, se puede afirmar que el periodismo de ciencia tiene un gran futuro en el mundo de la comunicación.