Las corrientes del PRD comenzaron este viernes reuniones para ratificar posturas acerca de la política de alianzas que se aprobará tentativamente el sábado 8 de julio en consejo nacional. René Bejarano, líder de Izquierda Democrática Nacional, dudó que el Frente Amplio Democrático (FAD) prospere, al mencionar que difícilmente se podrá negociar si tanto el PRD como el PAN pretenden que el candidato a la Presidencia emane de cualquiera de los dos partidos.

Al encabezar un encuentro con dirigentes del Movimiento Nacional por la Esperanza, para empezar a delinear sus candidaturas a los distintos cargos de elección popular en 2018, Bejarano expuso que algunos partidos y movimientos sociales han expresado sus diferencias con el frente amplio, por lo cual convocó a los de izquierda a confluir en 2018 con un candidato de unidad.

No se sabe si el frente vaya a sobrevivir porque todavía es una idea, igual ni siquiera se consolida, manifestó.

Manifestó que si no se llegara a dar la unidad de las izquierdas, su movimiento deberá ir por una política diferenciada, con la finalidad de presentar en la Ciudad de México y en las entidades donde se renovará el Ejecutivo local una plataforma de gobierno. Asimismo, para determinar a qué candidato presidencial apoyarán en las elecciones de 2018.

A pregunta expresa sobre si el Movimiento Nacional por la Esperanza se sumaría a la candidatura de Andrés Manuel López Obrador, líder de Morena, Bejarano declaró que si hay unidad de las fuerzas progresistas y de izquierda del país, no tendríamos problema, pero precisó que un proyecto de unidad no debe entenderse sólo como suma.

Por su parte, Dolores Padierna, coordinadora del grupo parlamentario del PRD en el Senado, afirmó que ninguna rentabilidad electoral justifica la alianza con la derecha, tras lamentar que los perredistas firmantes del Pacto por México estén impulsando un frente con el PAN, que en 2006 se robó la Presidencia de la República.

En su primer día de trabajos, Militantes de Izquierda también reiteró su rechazo a una alianza entre PRD y el blanquiazul.

Nada nos debe confundir con los neolinerables del PAN y PRI, afirmó.

Destacó que desde 2008, con la llegada de Nueva Izquierda a la presidencia del partido, se instauró en el PRD una línea política de colaboración con el régimen, unos con el PAN y otros con el PRI, por lo cual el bloque de corrientes resaltó que contribuirán a erradicar toda forma de clientelismo y la utilización de cargos partidarios, públicos o legislativos para obtener beneficios de tipo personal y para las corrientes como actualmente sucede.

Nueva Izquierda realiza un encuentro nacional en Oaxtepec, Morelos, a cuya inauguración asistió la presidenta del partido, Alejandra Barrales.