La iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto que propone reformar la Constitución para garantizar el matrimonio igualitario, sí se va a discutir y dictaminar, informó el coordinador de los diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho Quiroz.

En entrevista con este diario, el legislador refirió que el documento –a revisión en la Comisión de Puntos Constitucionales– es procesado en el tricolor, aunque todavía no hay una posición definida sobre el voto de los priístas.

‘‘No es una prioridad, lo dije, pero eso no significa que no se dictamine. Cualquier posición que adopte el PRI tendrá sus costos, pero habla de la responsabilidad de un grupo que, en vez de evadirse, lo discutirá en las próximas semanas’’, dijo.

El ex gobernador del estado de México explicó que el matrimonio entre parejas del mismo sexo ya está amparado por la protección constitucional a la igualdad de las personas, y está regulado en algunas leyes estatales.

En las entidades donde no se permite, los interesados pueden recurrir a un amparo, lo cual implica un recorrido legal más largo, pero es posible, indicó.

–¿El PRI entonces no ha desechado la iniciativa?

–No, primero porque tenemos la obligación jurídica de analizarla y dictaminarla, sin que deje de admitir que hay asuntos que sencillamente ahí se dejan en comisiones, que no se rechazan, simplemente se dejan en estado de trámite.

‘‘No es un asunto prioritario, pero estamos conscientes de que es un tema que debemos abordar y resolver. En la bancada procesamos este tipo de asuntos con enorme libertad y nos damos el tiempo suficiente para que las voces interesadas sean escuchadas. Seguramente pronto tomaremos una posición.

‘‘Debo decir que no es un asunto que haya generado una reacción unánime, en ningún sentido. Es decir, para aprobarla, matizarla o rechazarla. Pero vamos a construir un punto de vista, una posición producto del intercambio de impresiones, que no ha terminado en el entendido que el Presidente ha expresado su más absoluto respeto a cómo resuelva la Cámara de Diputados o su bancada, con la que guarda afinidad y comunicación. Ese es el estatus de la iniciativa.’’

–Es una reforma que ha generado rechazo de un sector bien definido...

–Sí se va a procesar y no es un asunto sencillo, porque las reacciones que ha provocado son de las más diversa naturaleza.

‘‘Lo vamos a resolver, aunque la Suprema Corte ya se ha pronunciado al respecto, a partir de lo que dispone el artículo primero de la Constitución, que establece la igualdad lisa y llana entre las personas.

‘‘Los derechos de las personas que deseen unirse en una relación de esta naturaleza, hoy mismo están salvaguardados.

‘‘Con base en una interpretación extensiva de ese artículo, la Corte ha abierto la puerta para que las personas de idéntico sexo que quieran tener esta formalización jurídica, lo logren. No desconozco que podría ser más complicado. Alguien a quien le nieguen el derecho, porque la legislación local no lo permita, puede obtener un amparo de la justicia federal.’’

–¿Qué responde a las críticas, incluso religiosas, en contra de la iniciativa?

–Todas las normas tienen una ideología, es decir, no son frías. Temas como éste tienen detrás una forma de ver al mundo; esto es, el sistema jurídico de un Estado liberal no es el de uno dictatorial, y el reto de los legisladores es encontrar puntos de vista coincidentes.

‘‘Todas las opiniones son respetables. No haré una expresión pública sobre ninguna postura; no puedo adelantar vísperas con mi posición personal, pero sí generar un clima de respeto, tolerancia y libertad para que las y los diputados del PRI se pronuncien en el sentido que deseen y al final adoptemos una posición en común.’’