Usted está aquí: domingo 27 de mayo de 2007 Cultura Rememoran en videoinstalación la obra para arpa de Ruiz Armengol

Del brazo y por la calle... se presentó en el Blas Galindo del CNA

Rememoran en videoinstalación la obra para arpa de Ruiz Armengol

ARTURO JIMENEZ

Fue un estreno tropezado, con fallas técnicas y de continuidad, pero quedó clara la relevancia del espectáculo multidisciplinario Del brazo y por la calle: Reflexiones sobre la música para arpa de Mario Ruiz Armengol, que intercala video grabado y en tiempo real, así como un concierto en vivo.

En el auditorio Blas Galindo, del Centro Nacional de las Artes, el público se mostró paciente ante las interrupciones por la sobrecarga del circuito de energía que debía alimentar a seis computadoras, aunque la paciencia mayor quizá venía de la arpista Guadalupe Corona.

Poco antes de iniciado el video-concierto, el ejecutante Alejandro Corona y el periodista Carlos Díaz Barriga, a manera de presentación, glosaron vida, obra y anecdotario de Ruiz Armengol (1914-2002), conocido en su juventud como El rey del jazz.

Alejandro Corona, considerado "hijo musical" del compositor, recordó la importancia de Carmen, esposa de Ruiz Armengol, pues ella como arpista de la Opera de Bellas Artes lo motivó y orientó a fin de que, aparte de su obra para piano, también explorara el que tal vez sea el instrumento más mítico por sus referencias oníricas.

Díaz Barriga, autor del libro La calle de los sueños, biografía de Ruiz Armengol, comentó que la obra musical del compositor ha sido poco difundida en el país, pese a su calidad. La obra para arpa de Ruiz Armengol, quien abrevó en los clásicos, el jazz y la música popular, es una de sus facetas menos conocidas.

Aunque fue una etapa fugaz estuvo llena de intensidad, dijo, y recordó que con unas 25 piezas, Ruiz Armengol es el compositor mexicano para arpa más prolífico del siglo XX.

La licuadora de Ruiz Armengol

Una luz cenital rescataba de la oscuridad a Guadalupe Corona y su bellísima arpa. La intérprete tocaba piezas de Ruiz Armengol, mientras se mostraban algunas entrevistas en video.

El mayor sobrecogimiento ante el arte de Guadalupe Corona se generó cuando recreó, en vivo, Celajes 2, pieza tan sublime como Sutil o Qué tristeza...

La dirección del video Del brazo y por la calle... es de Olimpia Corona y la producción de la propia Guadalupe.

En la parte final, Ruiz Armengol se perfiló a sí mismo:

"Si tomas danzones cubanos, pregones veracruzanos, a Stravinsky, Debussy, Ravel y a los jazzistas Teddy Wilson y Duke Ellington, y los pones a todos en una licuadora, debo salir yo".

 
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